Detención del impostor
Con las manos en la masa fue capturado un sujeto que se hacía pasar como efectivo policial e incluso llevaba consigo un chaleco perteneciente a la Dirección de Inteligencia (DIRINCRI) de la Policía Nacional, mientras solicitaba una coima a propietarios de aserraderos que eran amenazados con el decomiso de su madera si es que no les entregaban dinero.
El hecho ocurrió en la calle Argentina, en la carretera a Manantay, en el distrito del mismo nombre, donde efectivos policiales fueron alertados por un grupo de personas que denunciaban que supuestamente la fiscalía y la policía estaban interviniendo de manera ilegal un local de transformación de madera, por lo que los agentes del orden se acercaron al lugar a verificar los hechos.
Grande fue la sorpresa de ellos que, encontraron a un robusto hombre que llevaba consigo un chaleco perteneciente a la división de inteligencia de la PNP, quien al notar la presencia de sus supuestos colegas comenzó a ponerse nervioso y querer huir. Al ser interrogado, el sujeto admitió que no era efectivo policial y que el chaleco se lo había dado un policía que le había encargado cobrar una coima por una madera.
El falso policía fue detenido e identificado como Renato Andree Soto Flores, de 20 años, quien delató a su supuesto cómplice, que era nada más y nada menos que un efectivo policial en actividad que laboraba en la comisaría de Yarinacocha.
Intervención del suboficial
Tras la detención del impostor, la Policía Anticorrupción logró identificar y ubicar al mal efectivo policial, que resultó ser el suboficial de segunda PNP Cristian Huamaní Alvis. El suboficial fue intervenido en la comisaría de Yarinacocha, donde se comunicó por teléfono con el falso policía y le pidió a los intervinientes que “le den las facilidades, ya que es su informante y no lo detengan”. Además, sostuvo que la fiscalía sabía del caso.
El suboficial fue trasladado en calidad de detenido a la sede especializada de la policía para las diligencias del caso, junto con el falso policía.
Investigación y sanción
Tanto el falso policía como el efectivo policial en actividad se encuentran en calidad de detenidos, quienes vienen siendo investigados por el presunto delito contra la Administración Pública, en su modalidad de concusión, entre otros, en agravio de la Policía Nacional del Perú – Estado.
La concusión es un delito que consiste en exigir o recibir una ventaja indebida, en dinero o en especie, aprovechándose de la función pública. La pena para este delito es de no menos de dos ni más de ocho años de cárcel, según el artículo 395 del Código Penal.
Por su parte, el jefe policial de Ucayali, general PNP Luis Vera Llerena, indicó que no van a descansar hasta expulsar de su institución a todos los malos efectivos policiales que manchan el honor y la imagen de la PNP.
