Retrasos en la concesión de operación y mantenimiento ponen en peligro la entrada en funcionamiento del Aeropuerto Internacional de Chinchero

Uno de los proyectos que busca dinamizar la economía peruana, impulsar el turismo y generar empleo es el Aeropuerto Internacional de Chinchero (AICC), ubicado en la provincia de Urubamba, en Cusco. Sin embargo, existen ciertos riesgos que ponen en duda su operación.

En el año 2019, el Estado peruano, a través del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), firmó un contrato de Gobierno a Gobierno (G2G) con la República de Corea para brindar servicios de asistencia técnica durante la etapa de construcción del aeropuerto. Aunque la construcción se retrasó debido a la pandemia de Covid-19, se ha ido recuperando el tiempo perdido con el trabajo de dos contratistas en el mismo polígono. A pesar de que se esperaba que la obra se completara en julio de 2025, la estimación ahora es que finalice a fines de diciembre.

Hasta noviembre del año pasado, las obras tenían un avance general del 8%, según informó el MTC. Sin embargo, paralelamente a la construcción del nuevo terminal, existe una controversia en la fase previa de concesión de un privado para su operación y mantenimiento, lo que podría poner en peligro la entrada en funcionamiento del aeropuerto.

Según fuentes del MTC, el problema no radica en la construcción, que está más o menos en la fecha prevista, sino en que Chinchero no cuenta con procedimientos de vuelo y debe obtener certificaciones desde cero. «Hace dos años se alertó al MTC, pero no ha habido avances. Ahora, con esta gestión del ministerio, hay un problema conceptual porque se cree que concesionar el aeropuerto soluciona todo, pero si mañana se inicia un proceso para licitar la operación y mantenimiento del terminal, tomaría al menos tres años para conocer al administrador y luego comenzar a operar. Estamos retrasados», afirmó una fuente cercana al ministerio.

Una de las razones para la concesión es que, según Paola Lazarte, exministra de Transportes y Comunicaciones, un privado sería mucho más eficiente para la operación y mantenimiento del aeropuerto de Chinchero. Explicó que para realizar dicha concesión se deben seguir una serie de pasos, como la elaboración de un informe preliminar que incluya informes técnicos necesarios para la operación, como el suministro de combustible y la limpieza del aeropuerto. Lazarte señaló que, hasta el momento, no se han definido esos servicios.

La exministra también mencionó que las tareas previas necesarias para poder concesionar la operación y mantenimiento del aeropuerto aún no se han desarrollado. Estas tareas incluyen la aeronavegación y la operación del aeropuerto de Chinchero. El contrato de Gobierno a Gobierno firmado en 2019 solo abarca la infraestructura del aeropuerto, como las terminales y la torre de control, pero no incluye el equipamiento necesario, como los equipos de aeronavegación. Lazarte destacó que cuando se diseñó el aeropuerto, se pensó que el operador natural, Corpac, se encargaría de adquirir esos equipos, pero no ha habido avances en ese sentido.

La exministra solicitó a la Oficina de Gestión de Proyectos coreana y a la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI) una cotización para definir el plan de operaciones y realizar la adquisición de los equipos de aeronavegación. Aunque las cotizaciones se obtuvieron el año pasado, aún se están realizando evaluaciones y se espera que la nueva administración del MTC, encabezada por Raúl Pérez Reyes, realice la adenda necesaria para avanzar en el proceso.

La posible adenda a la Oficina de Gestión de Proyectos coreana para la asistencia técnica y la definición del plan de operaciones no puede demorar mucho, ya que está en juego el funcionamiento del aeropuerto de Chinchero. Si el MTC toma la decisión de iniciar las tareas previas este año, podría avanzar rápidamente en la elaboración del plan operacional y la adquisición de los equipos de aeronavegación. Sin embargo, existe la posibilidad de un pequeño desfase en el cronograma, por lo que es crucial que se tomen medidas para evitar más demoras.

La exministra señaló que, en comparación con el segundo terminal del Aeropuerto Jorge Chávez, el equipo de tareas previas tuvo al menos un año y medio antes de que comenzara la construcción del aeropuerto. Bajo ese ejemplo y con la celeridad del MTC, la concesión de Chinchero podría llevarse a cabo en 2026, mientras que Corpac podría asumir como operador durante algunos meses. Sin embargo, si no se realizan las tareas previas y Corpac no asume la operación, el aeropuerto de Chinchero podría convertirse en un elefante blanco.

Carlos Estremadoyro, exministro de Transportes y Comunicaciones, afirmó que el proceso de licitación para un concesionario demora al menos tres años. Según su experiencia, la concesión de un privado para la operación y mantenimiento del aeropuerto de Chinchero no ocurriría antes de 2028, mientras que Corpac asumiría como operador temporal. Estremadoyro también destacó la importancia de definir cómo se operará el aeropuerto mientras se lleva a cabo el proceso de licitación.

Los riesgos de no concesionar el aeropuerto de Chinchero son significativos. Según Estremadoyro, en un primer periodo de operación sin un concesionario privado, no habría vuelos internacionales y el flujo de pasajeros no alcanzaría el 100%. Además, el Estado se encargaría de atraer a los turistas, mientras que un privado podría realizar campañas y promociones en el extranjero. Por lo tanto, es fundamental tomar medidas para garantizar una concesión exitosa y evitar que el aeropuerto de Chinchero se convierta en un problema para el país.

Hasta el momento, no se ha obtenido respuesta por parte del Ministerio de Transportes y Comunicaciones.

DATOS

  • Chinchero, en el Cusco, contará con una pista de aterrizaje de 40,000 metros cuadrados ubicada a una altitud de 3,728 metros. Según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), desde este nuevo aeropuerto se podrán realizar vuelos directos a destinos como Bogotá, Sao Paulo, Río de Janeiro, Buenos Aires, Santiago de Chile, Quito, Panamá y Miami.
  • La construcción del aeropuerto de Chinchero tendrá un impacto local significativo en el Cusco, ya que impulsará el desarrollo urbano y la revalorización de terrenos y propiedades en la zona. Además, se espera que genere la creación de nuevos negocios. Según Paola Lazarte, exministra de Transportes y Comunicaciones, este aeropuerto se proyecta como el nuevo centro de conexión aérea en el país.

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