Un escenario de horror se encontraron los pobladores del distrito de Constitución, en la provincia de Oxapampa, región Pasco, al hallar dos cuerpos de varones abandonados en la carretera que conduce al Centro Poblado de Puerto Mayro, a la altura del sector San Cristóbal. Los cadáveres presentaban signos de violencia extrema: uno de ellos estaba decapitado y el otro tenía varios disparos en el pecho y la cabeza.
Este asesinato brutal se suma a la creciente ola de crímenes que azota a la región, que se ve afectada por actividades delictivas como el sicariato, el narcotráfico y la extorsión. Las víctimas fueron identificadas como Alanya (19) y Gutiérrez (21), ambos naturales de la provincia de Huánuco.
Según las investigaciones preliminares, estos jóvenes habrían sido asesinados por una red de sicarios que opera en la zona, vinculada a la venta ilegal de armas de fuego y al secuestro de empresarios locales. Los sicarios habrían actuado por encargo de un grupo de policías corruptos, que estarían involucrados en estos delitos.
Un dato relevante en este contexto es que, Alanya había sido detenido el pasado 12 de noviembre por las Rondas Campesinas de Constitución, junto con otro joven, tras ser sorprendidos en el acto de robar un vehículo. Los detenidos fueron entregados a la Policía Nacional, pero luego habrían sido liberados por falta de pruebas.
Durante su detención, los sujetos habrían proporcionado información comprometedora sobre la participación de efectivos policiales en secuestros, asaltos y el abastecimiento ilegal de armas, señalando específicamente a un oficial de apellido Huamanta, como líder de una organización criminal que conformarían con otros delincuentes.
Las autoridades sospechan que la muerte de Alanya y Gutiérrez sería una venganza de la red de sicarios y policías corruptos, que habrían querido silenciarlos para evitar que los delataran. El fiscal de turno dispuso el levantamiento de los cadáveres y el inicio de las investigaciones para esclarecer los hechos y dar con los responsables.
