El general de la Policía y exmiembro del GEIN, Luis Flores Solís, fue designado como el nuevo jefe de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote), según una resolución firmada por la presidenta Dina Boluarte y el ministro del Interior, Víctor Torres Falcón.
Flores Solís es investigado por la Fiscalía por su presunta responsabilidad en el asesinato de siete manifestantes en Andahuaylas y Aymaraes, ocurridos en diciembre de 2022 y febrero de 2023, respectivamente, cuando era el jefe del Frente Policial de Apurímac. Estos casos han sido denunciados como ejecuciones extrajudiciales, por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos -CIDH- órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos -OEA-
Tras ser removido de su cargo en Apurímac, Flores Solís ocupó la jefatura de la Dirección de Trata de Personas y Tráfico de Migrantes y luego la de la Dirección de Investigación Criminal (DIRINCRI).
Su nombramiento al frente de la DIRCOTE ha generado críticas, pues se trata de una entidad que ha sido cuestionada por sus operativos abusivos y sus declaraciones estigmatizantes contra los opositores al régimen de Boluarte.
Entre los anteriores jefes de la DIRCOTE se encuentran el general Óscar Arriola Delgado, quien ordenó las intervenciones arbitrarias a los locales de la Confederación Campesina del Perú (CPP) y Nuevo Perú, y el coronel Max Anhuamán, quien insinuó que los jóvenes que protestaban contra Boluarte habían sido entrenados en Irán.
