El futbolista peruano Paolo Guerrero, quien había firmado un contrato con el club Universidad César Vallejo (UCV) para jugar en la Primera División del Perú, ha solicitado la resolución de su vínculo contractual, alegando motivos de seguridad personal y familiar. Sin embargo, la UCV no ha aceptado su pedido y ha puesto condiciones para dejarlo libre, lo que ha generado un conflicto entre las partes.
Según el abogado de Guerrero, Julio García, el jugador no aceptará ninguna propuesta que le impida jugar en otro club peruano, ya que podría ser su última opción para continuar su carrera. Además, dijo que están dispuestos a negociar una indemnización económica, si la UCV lo requiere.
La UCV, por su parte, ha recibido una carta de renuncia del jugador, pero aún no ha dado una respuesta oficial. Su presidente, Richard Acuña, ha manifestado que se tomarán el tiempo necesario para evaluar la situación y tomar la mejor decisión para el club.
El origen de este problema se remonta a cuando Guerrero fue oficializado como jugador de la UCV, lo que generó gran expectativa en el fútbol peruano. Poco después, la madre del futbolista, Petronila Gonzales, recibió amenazas de extorsionadores en Trujillo, lo que provocó que Guerrero decidiera no cumplir con su contrato y buscar otra alternativa.
El fundador del club y actual gobernador regional de La Libertad, César Acuña, se pronunció sobre el caso y cambió su tono conciliador. Acuña insinuó que Guerrero estaría usando las amenazas como excusa para no jugar en la UCV y que sería lamentable que terminara en otro club como Alianza Lima o Colo Colo. Asimismo, dijo que él también recibe amenazas constantemente, pero que eso no le impide cumplir con sus obligaciones.
La historia entre Paolo Guerrero y la UCV parece no tener un final feliz, al menos por ahora. El jugador quiere quedar libre para seguir su carrera, mientras que el club quiere hacer valer su contrato o recibir una compensación. El futuro del futbolista peruano sigue siendo incierto, mientras que el club se prepara para afrontar el torneo local sin su principal refuerzo.
