Los vecinos de la provincia de Buenos Aires recibieron con sorpresa y malestar las boletas del impuesto inmobiliario urbano de la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA), que en algunos casos llegaron con aumentos de hasta el 300%. Desde el organismo recaudador explicaron que el incremento se debe a la eliminación de los beneficios impositivos que se otorgaron hasta el año pasado.
La ley impositiva 2024, sancionada por la legislatura bonaerense a fines de diciembre, estableció topes progresivos de crecimiento del impuesto inmobiliario según el valor de las propiedades. La propuesta original del gobernador Axel Kicillof era que el 90% de los contribuyentes pagara aumentos iguales o menores al 200%, y el 10% restante, subas del orden del 300%.
Sin embargo, el bloque opositor de Juntos (PRO, UCR y CC) negoció que se bajara el tope a 200% para los patrimonios más elevados y a 130% el piso, en lugar del 140% propuesto.
Además, se decidió discontinuar el descuento a contribuyentes cumplidores, que consistía en un beneficio del 10% por pago a término y otro 10% por adherirse a la boleta electrónica. De esta manera, se podía reducir la deuda en un 20%. Según ARBA, esta medida se implementó el año pasado para generar mayor adhesión al débito automático o a la boleta por email, y para fomentar el buen cumplimiento, pero ya cumplió su objetivo y no tenía sentido continuarla.
Estos cambios implicaron un fuerte golpe al bolsillo de los contribuyentes, que se vieron sorprendidos por las facturas que recibieron este año con aumentos por encima del 200% estipulado por ley. Por ejemplo, una casa en Pilar que pagó el año pasado $27.037 en cinco cuotas bimestrales, este febrero recibió una cuenta por $102.000, lo que representa un aumento final del 277%. Otro caso es el de un vecino de Beccar que recibió una factura de ARBA por $108.197,60, cuando el año pasado pagó $28.540,60. Aunque el impuesto en sí mismo aumentó un 203,27%, la factura cuesta un 279,1% más.
Estos casos generaron el reclamo de los vecinos y de la oposición, que cuestionaron el aumento del impuesto inmobiliario en un contexto de crisis económica y social. La diputada nacional Marcela Campagnoli, de la Coalición Cívica ARI-Cambiemos, dijo que al gobernador se le autorizó un 200% de aumentos y que, encima, desde ARBA dejaron de aplicar el descuento al buen contribuyente.
También contó que la diputada provincial Maricel Etchecoin presentó un proyecto de ley para que se aplique siempre este beneficio, porque consideró que no es lo mismo esforzarse para tener las cuentas al día que no tener el descuento. Campagnoli alertó además sobre las subas en las redes sociales e inició una campaña para revisar las facturas que les llegaron a los contribuyentes.
