La organización Hamas ha manifestado que los refugiados en Rafah, es como una cárcel donde no hay alimentos y hay poca agua contaminada; advierten que si Israel invade Rafah, los palestinos han dicho: “Es como esperar la muerte, no tenemos a donde ir.”
Netanyahu, primer ministro israelí, dijo que el objetivo de la operación es eliminar a los cuatro batallones de Hamas que quedan en Rafah y que son una amenaza para la seguridad de Israel. Para ello, ordenó al ejército que evacue a los civiles de la zona antes de iniciar el asalto.
La decisión de Netanyahu ha provocado una ola de condena y preocupación internacional, ya que se teme que pueda causar una catástrofe humanitaria y un aumento de las tensiones con Egipto, que comparte frontera con Rafah.
El presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, ha advertido que cualquier agresión israelí a Rafah, sería una “línea roja” que no toleraría. El secretario general de la ONU, António Gutierrez, ha expresado su “profunda alarma” por la situación y ha pedido a Israel que “cese inmediatamente” sus acciones militares.
Rafah es el mayor centro urbano en la frontera con Egipto y el único cruce fronterizo entre Gaza y el país árabe. La ciudad ha visto quintuplicarse su población en los últimos cuatro meses, debido a la llegada masiva de refugiados de otras partes de Gaza, que viven en condiciones precarias y dependen de la ayuda humanitaria.
Según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), más de 300.000 personas se han desplazado a Rafah desde el inicio de la ofensiva israelí el 7 de octubre, que ha dejado más de 2.000 muertos y 10.000 heridos, en su mayoría palestinos. La agencia ha alertado de que la ciudad está al borde de la hambruna y que los servicios básicos, como el agua, la electricidad y la salud, están al límite.
Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU han instado a Israel a evitar una invasión de Rafah y a reanudar las negociaciones para poner fin al conflicto con Hamas, que controla Gaza desde 2007.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha enviado a su secretario de Estado, Antony Blinken, a la región para tratar de mediar entre las partes y lograr una tregua. La UE ha ofrecido su apoyo a una iniciativa de Egipto para facilitar un diálogo entre Israel y Hamas, y ha reiterado su compromiso con una solución de dos estados.
