Los habitantes de los caseríos de Chipaquillo, en el distrito de Marías, provincia de Dos de Mayo, se encuentran aislados y abandonados desde hace más de un mes, luego de que dos puentes que comunicaban la zona con la carretera de Monzón se derrumbaran por las intensas lluvias.
El alcalde del centro poblado de Chipaquillo, Jaime Rosado, denunció que ninguna autoridad regional, provincial o distrital se ha hecho presente con ayuda humanitaria ni con maquinaria para rehabilitar la vía. Solo personal de Defensa Civil del Gobierno Regional de Huánuco llegó a tomar fotos, pero hasta el momento no han retornado a prestarles ayuda y solución al problema.
Lo que molesta a la población y viajeros es que, desde la caída de los puentes Aguarrica y Tingo Pampa, ya van transcurriendo cerca de un mes y las autoridades del GOREHCO se han olvidado de brindarles la atención que requieren. Al parecer, al gobernador regional Antonio Pulgar Lucas, sólo le gusta participar en actividades donde puede figurar como un buen gobernador, que en realidad está lejos de serlo.
Rosado, fue enfático en señalar que, desde la caída de los puentes, los pobladores que transitan por el lugar, tienen que arriesgar su vida al cruzar los ríos Garhuaraju y Tingo, sobre improvisadas maderas.
La autoridad municipal precisó que el viaje de Chipaquillo a Marías requiere un promedio de ocho horas, pero que en época de invierno puede demorar varios días, por lo que exige que las autoridades, especialmente del gobierno regional, cumpla con sus funciones que establece la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales. Antonio Pulgar no debe olvidar que puede ser denunciado por el delito de incumplimiento de sus funciones y grave negligencia.
Hemos tomado conocimiento que la Oficina Regional de Gestión de Riesgos de Desastres, entregó 150 galones de petróleo a las autoridades municipales de Marías, para que realicen trabajos de limpieza y recuperación de las carreteras que conectan a los caseríos de Milagros, Catalán y Macora en Chipaquillo, pero es obvio que esto no será suficiente para solucionar el grave problema que afronta la población.