LORETO: Juzgado condena a cadena perpetua a padres que asesinaron a su bebé y pretendieron ocultar el delito
Un caso que conmocionó al país en el 2023 llegó a su fin con la sentencia de cadena perpetua para los padres de un bebé de 11 meses que fue apuñalado en el puente Nanay, en Iquitos. El Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial Transitorio de Maynas de la Corte Superior de Justicia de Loreto halló culpables a Jesús Bautista Saldaña y Vanesa Cachique Isac por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud, en la modalidad de sicariato y complicidad.
Los hechos ocurrieron el 6 de mayo del 2023, cuando los padres denunciaron que fueron víctimas de un asalto por parte de dos sujetos en una motocicleta, que les arrebataron sus pertenencias y le cortaron el cuello a su hijo, que iba en brazos de su madre. El bebé fue trasladado al Hospital Regional de Loreto, donde falleció cuatro días después.
Sin embargo, la investigación policial y fiscal reveló que se trató de un plan criminal orquestado por el padre, que buscaba evadir la pensión de alimentos que le correspondía pagar a la madre, de quien estaba separado. Para ello, contó con la complicidad de un testigo protegido, a quien le ofreció dinero y le entregó un arma de fuego y un pasamontaña para que ejecutara el crimen.
El testigo declaró que el padre le propuso matar al bebé hasta en cuatro ocasiones, pero que él se negó. Sin embargo, el día del hecho, el padre lo llamó y le dijo que lo esperaba en el puente Nanay con su hijo y su ex pareja. El testigo acudió al lugar, pero no pudo concretar el plan. Entonces, el padre le quitó el arma y le disparó al bebé, pero el proyectil no salió. Luego, le dio el cuchillo y le ordenó que lo apuñalara, pero el testigo tampoco pudo hacerlo. Finalmente, el padre cogió el cuchillo y le cortó el cuello al bebé.
La madre, por su parte, también fue hallada culpable por complicidad, pues conocía el plan del padre y no hizo nada para evitarlo. Según la fiscalía, la madre tenía una relación sentimental con el padre, a pesar de que este la maltrataba y la amenazaba. Además, la madre se contradecía en sus declaraciones y no mostraba dolor ni arrepentimiento por la muerte de su hijo.
La versión de los padres sobre el supuesto asalto fue desmentida por las cámaras de seguridad y por el testimonio del vigilante del puente Nanay, quien no vio ingresar a ningún sospechoso ni escuchó ningún disparo. Además, los padres no presentaban ninguna lesión ni pérdida de sus pertenencias.
El juez Samuel Soldevilla Escudero, quien leyó la sentencia, señaló que el padre mostró desinterés y desapego por el menor desde su nacimiento hasta su fallecimiento, y que el objetivo del plan criminal era el bebé. Asimismo, indicó que los padres actuaron con alevosía, crueldad y ensañamiento, y que causaron un grave daño a la sociedad.
La defensa de los padres anunció que apelará la sentencia, mientras que la fiscalía y la procuraduría se mostraron satisfechas con el fallo. El caso ha generado indignación y repudio en la población, que exige justicia para el bebé asesinado.