La organización islamista Hamás ha presentado una propuesta de tregua con Israel que consta de tres fases de 45 días cada una, en las que se contempla la liberación de los rehenes secuestrados el 7 de octubre, así como la retirada total de las tropas israelíes de la Franja de Gaza, según un documento difundido por el grupo palestino.
La propuesta de Hamás es una respuesta al borrador de acuerdo que le trasladaron los mediadores de Catar y Egipto, que han mantenido reuniones con representantes de Estados Unidos e Israel en París a finales de enero. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, confirmó que recibió la oferta de Hamás y que la está estudiando, mientras que el presidente estadounidense, Joe Biden, la calificó de “un poco exagerada”, sin dar más detalles.
Según el texto de Hamás, la primera fase de la tregua incluiría la liberación de los rehenes “mujeres y niños (menores de 19 años, no militares), ancianos y enfermos, a cambio de un número específico de prisioneros palestinos”. Además, se exigiría el cese de los ataques aéreos israelíes sobre las zonas pobladas de Gaza, la entrada de más ayuda humanitaria y el inicio de la reconstrucción de las infraestructuras dañadas por la guerra, así como el establecimiento de campamentos temporales para los desplazados.
En la segunda fase, se liberaría al resto de los rehenes, que se calculan en unos 200, a cambio de un número aún por determinar de prisioneros palestinos. También se produciría la retirada completa del Ejército israelí del territorio palestino, que lleva sitiado desde 2007.
En la tercera y última fase, se intercambiarían los cadáveres de los rehenes, al menos 27, y otros presos fallecidos tanto a manos de Israel como de Hamás. Asimismo, se iniciarían “conversaciones indirectas” con Israel para poner fin al conflicto y “regresar a una paz completa”, algo que Israel siempre ha rechazado.
Hamas anunció que había respondido al borrador de acuerdo “con espíritu positivo”, pero no se han revelado los detalles de las negociaciones. La propuesta de Hamas se produce después de más de cuatro meses de guerra, que ha causado la muerte de más de 27.000 palestinos y 1.200 israelíes, según las cifras oficiales. El detonante del conflicto fue el ataque de Hamas y otras milicias palestinas al sur de Israel el 7 de octubre, que mató a cientos de personas y secuestró a otras tantas.
La comunidad internacional ha presionado a ambas partes para que alcancen un alto el fuego duradero y humanitario, que permita aliviar el sufrimiento de la población civil y facilitar la reconstrucción de Gaza. Sin embargo, las posiciones de Israel y Hamas siguen siendo muy distantes y no se vislumbra una solución política al conflicto.
