CUSCO: Anuncian término de la huelga indefinida en Machu Picchu contra la venta online de entradas
Después de más de 10 días de paralización, los grupos que protestaban contra la venta online de entradas para ingresar a la ciudadela de Machu Picchu, en Cusco, anunciaron el miércoles 31 de enero que levantaron la medida, tras llegar a un acuerdo con el Gobierno.
La ministra de Cultura, Leslie Urteaga, calificó esta noticia como positiva para todo el Perú, para los cusqueños y para los pobladores de Machupicchu Pueblo, y dijo que se debe seguir trabajando para reactivar la economía y el turismo en la zona. Asimismo, agradeció la intervención del alcalde de Machu Picchu, Darwin Baca, quien habría coordinado y brindado información correcta a la población.
Urteaga explicó que el acuerdo involucra a los centros poblados aledaños a la ciudadela y a las líneas del tren, que también merecen insertarse en la cadena de turismo y cultura. Además, anunció que en breve se reactivará el servicio de trenes a Machu Picchu, y que la ciudadela está abierta y con boleterías disponibles.
Por su parte, el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Juan Carlos Mathews, expresó su confianza en que los grupos que convocaron el paro levantaran la medida, luego de que el Gobierno logró acuerdos con las autoridades del Cusco. Entre estos acuerdos, se planteó la creación de una plataforma de venta de entradas que sea manejada por la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) en coordinación con el Gobierno Regional del Cusco, y que fue aceptada por los manifestantes.
Mathews también señaló que se tomará la propuesta de la empresa Joinnus de concluir de manera anticipada el contrato que tenía con el Ministerio de Cultura, pero que se garantizará la continuidad del servicio hasta que se transfiera a la Secretaría del Gobierno Digital. Asimismo, dijo que se incorporarán comunidades y se abrirán otros accesos o caminos para promover el turismo.
La huelga en Machupicchu Pueblo se inició el 20 de enero, en rechazo al nuevo sistema online de venta de boletos a Machu Picchu a cargo de Joinnus, que según los manifestantes, perjudicaba a los operadores turísticos locales y favorecía a las grandes empresas.