La población huanuqueña está atravesando la falta de agua potable por segundo día, ante la ineptitud de Seda Huánuco S.A., conocida con el apelativo “Sed-a-Huánuco”, quienes a sabiendas que no tienen la capacidad de resolver contingencias, tampoco han dispuesto la entrega de agua a las viviendas, mediante la utilización de camiones cisternas.
El problema continuará mañana y los próximos días, porque el aviso colgado en la página web de Seda Huánuco, dice que se restablecerá el servicio progresivamente mañana 31. Cuando se dice progresivamente, debemos entender que muchos sectores seguirán sufriendo la carestía del líquido vital.
Lo que preocupa es que, estos cortes de servicios inopinados y sorpresivos ya son una constante, porque se repiten una y otra vez. Llama la atención que la Defensoría del Pueblo, ni la fiscalía de prevención del delito no digan ni hagan nada, en defensa de la población que ya no tiene en quien confiar ni a donde recurrir.
Los de “Sed-a-Huánuco” dijeron que en las partes bajas de la ciudad, el servicio sería normal, pero fue una mentira más grande que la Catedral de nuestra ciudad, pues gran parte de la población, si no es toda, en la zona céntrica de la ciudad, no tiene el servicio de agua.
El alcalde provincial, principal responsable del buen funcionamiento de la empresa prestadora de este importante servicio, habida cuenta que es de su administración, es incapaz de encontrar soluciones inmediatas a este álgido problema, porque no es como organizar la danza de los “negritos”.
