El Tribunal Supremo de Pakistán ha aceptado la petición de Parvez Elahi, el presidente del partido Pakistan Tehrik-e-Insaf (PTI), de poder participar en las elecciones generales del 8 de febrero, a pesar de estar detenido por varios casos de corrupción y malversación. El fallo supone un alivio para el PTI, cuyo fundador y ex primer ministro, Imran Jan, también está preso e inhabilitado, y cuyos candidatos se presentan como independientes.
Demostrado está que en todas partes se cuecen habas, no por nada, los grupos nefastos y corruptos siguen avanzando en sus planes de dominio, para imponer estados corruptos y sumergidos en la miasma de los peores delitos, que enturbian las sociedades y trajinan para derrotar intentos de paz y de salubridad política en el mundo.
Parvez Elahi, ex aliado del dictador Pervez Musharraf y ex jefe de gobierno de Punjab, se unió al PTI en marzo de 2023, tras abandonar el Partido de la Liga Musulmana de Pakistán (Q) (PML-Q) por diferencias con su primo y presidente del partido, Chaudhry Shujaat Hussain. Elahi fue nombrado presidente del PTI por Imran Jan, quien le considera su sucesor político.
Sin embargo, Elahi fue arrestado en junio de 2023 por la Oficina Nacional de Rendición de Cuentas (NAB), que le acusa de haber cometido irregularidades en la compra de terrenos, la construcción de carreteras y la concesión de contratos cuando era ministro de Industrias y Defensa. Elahi niega los cargos y los considera una venganza política del gobierno del primer ministro Shehbaz Sharif, hermano del ex primer ministro Nawaz Sharif, quien también está encarcelado por corrupción.
El Tribunal Supremo ha decidido que Elahi pueda presentarse a las elecciones desde la cárcel, al igual que otros candidatos que están bajo investigación o procesados por la NAB, como el ex presidente Asif Zardari y el ex ministro de Finanzas Ishaq Dar. El tribunal ha argumentado que la presunción de inocencia prevalece hasta que haya una sentencia firme y que la NAB no puede impedir el derecho de los ciudadanos a elegir y ser elegidos. La democracia cuando permite el avance y enquistamiento de la corrupción, se convierte en cómplice de los peores deslices contra la humanidad.
Las elecciones de Pakistán se celebrarán el 8 de febrero de 2024, para elegir a los 342 miembros de la Asamblea Nacional y a las asambleas provinciales. El PTI se presenta como la principal fuerza de oposición al gobernante Partido de la Liga Musulmana de Pakistán (N) (PML-N), que lidera las encuestas, pero que ha sufrido una fuerte erosión por los escándalos de corrupción y la injerencia del Ejército. El PTI promete acabar con la pobreza, la corrupción y el nepotismo, y reformar el sistema educativo, sanitario y fiscal.
