Asesinan a nativo Kakataibo, defensor ambiental en Ucayali, había sido amenazado por narcotraficantes

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El ciudadano kakataibo, Benjamin Flores Ríos, fue asesinado en su vivienda ubicada en la comunidad nativa de Mariscal Cáceres, Ucayali, siendo aproximadamente las diez de la noche del 17 de diciembre pasado, presuntamente por narcotraficantes que operan en esa zona, de quienes había recibido constantes amenazas, en represalia a la cerrada defensa que hacía del territorio de su comunidad. Se consuma una vez, el vil asesinato de un miembro de una comunidad nativa, ante la pasividad del gobierno central que los abandona a su suerte.

Organizaciones indígenas, como la Organización Regional Aidesep Ucayali (ORAU) y la Federación Nativa de Comunidades Kakataibos (Fenacoka) nos confirmaron el asesinato y pidieron una exhaustiva e inmediata investigación por las autoridades policiales y del Ministerio Público, así como protección para la familia de la víctima. Expresaron su profunda condolencia y criticaron la falta de acciones del Estado. Ante este abandono por parte de las autoridades, han anunciado que asumirán medidas radicales de autoprotección.

El comunicado señala también que, es intolerable indolencia del Estado, ante los asesinatos de líderes indígenas y exige al Congreso de la República y al Poder Ejecutivo, destinar un presupuesto económico, destinado a la protección de los defensores ambientales. Con este nuevo caso, se suma a una lamentable estadística de 33 líderes asesinados en los últimos 10 años, en la zona selvática por proteger sus territorios, según la nos informó la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep).

Es bueno recordar que, en toda la selva peruana, no solamente operan los narcotraficantes, sino también los extractores ilegales de madera, con la tala indiscriminada de árboles maderables. Empero, la agresión que sufren las comunidades nativas selváticas, no solamente es de los extractores ilegales, sino también de los empresarios chinos y de otras nacionalidades, a quienes el Estado peruano, les ha otorgado concesiones para la deforestación de la selva. Los nativos se ven cada vez más despojados de sus tierras, de su hábitat y obligados a abandonar su medio ambiente, bajo amenaza de muerte y destrucción de sus comunidades. Es lamentable que el Estado peruano, en vez de brindarles protección, concesionan sus tierras y bosques naturales, para la práctica de este negocio oscuro, que de pronto se está convirtiendo en algo tan peligroso como el narcotráfico, porque los madereros legales e ilegales, utilizan sicarios y matones para agredir y aún asesinar a los nativos.

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