El tránsito vehicular es un caos total, sin paraderos oficiales. La policía de tránsito poco puede hacer ante el desgobierno municipal.

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Una clara muestra del desorden vehicular en esta ciudad, sin paraderos oficiales, donde nadie respeta las zonas restringidas, con un sobredimensionado parque automotor. Se calcula que existen alrededor de 100 mil vehículos motorizados, en una ciudad pequeña, con calles angostas y con una población cercana a los 250 mil. El sobredimensionamiento del parque automotor, autorizando el ingreso y circulación para el transporte de pasajeros de una cantidad descontrolada de trimóviles marca Bajaj, además de los autos Tico, líneas de buses de transporte público, vehículos particulares y de transporte de carga pesada hace del tránsito un calvario insufrible.

A todo ello que se suma la existencia de empresas de transporte interprovincial, con terminales dentro de la ciudad, que a la salida o ingreso de sus vehículos, empeoran el congestionamiento vehicular.  No existe ni siquiera en proyecto, la construcción de un terminal terrestre. Es decir, los problemas se suman y no se resta ni uno solo. Ante el desorden y el caos vehicular, la Policía de Tránsito muy poco puede hacer, pues el desorden lo propicia el gobierno local.

La congestión vehicular es insoportable casi todo el día, en las diferentes calles de la ciudad, no importa si es céntrica o no; así, resulta desesperante transitar por los jirones Independencia, Leoncio Prado, San Martín, Huallayco, Abtao, Dos de Mayo, 28 de Julio, Hermilio Valdizán, Mayro, Tarapacá, Aguilar, Ayacucho, Huánuco, General Prado, Dámaso Beraún, Crespo y Castillo, Constitución, Alameda la República, la Carretera Central, en su recorrido desde Los Portales, pasando por Llicua Baja, todo Paucarbamba, hasta el puente que une la vía  hacia Lima, continuando el problema en toda la ruta de Pillco Marka, hasta la altura de Vichaycoto.

No existen paraderos oficiales en ninguna parte de las mencionadas vías, los colectiveros y buses de pasajeros paran en donde les de la gana, para recoger y dejar pasajeros. El alcalde municipal, encerrado entre las cuatro paredes de su despacho, no ve nada de lo que sucede diariamente, en materia de transporte público, a cuyo problema, se agrega las pistas destrozadas en casi toda la ciudad.

El problema del comercio ambulatorio es otro gran problema que el alcalde “Toño” Jara, no tiene ni la menor idea de como solucionarlo; claro, no se puede gobernar desde el gabinete, hay que recorrer las calles a pie, para poder entender los problemas y plantear soluciones. Todos tenemos el derecho y la necesidad de trabajar en los momentos actuales, pero se tiene que hacer ordenadamente y sin causar molestias al vecindario y mucho menos a los transeúntes.

Preguntamos ¿En el plan de gobierno de don “Toño” Jara, se encontrará la construcción de mercados zonales, para reubicar a los comerciantes informales? Esto cumpliría varios objetivos: evitar el desorden urbano, proporcionar lugares dignos, donde puedan trabajar los comerciantes y facilitar a las amas de casa, que no tendrían que concurrir al Mercado Modelo y alrededores, para adquirir los productos comestibles.

Pero dudamos que así sea, porque esto no se hace desde el escritorio, esperando figurar en momentos oportunos, como el baile de los negritos, la entrega de mesas y bancas a los comedores populares, que dicho de paso sea, no son producto de la inversión municipal, sino de su compadre del gobierno regional, Antonio Pulgar Lucas, que le encarga su entrega, para que pueda figurar y tratar de mejorar su pésima imagen, como autoridad municipal.

Los ambulantes han invadido las calles de los jirones Huánuco, Ayacucho, Leoncio Prado, San Martín, en las cercanías del Mercado Modelo ¿? de la ciudad. Para muestra basta un botón.

Como se puede apreciar en la fotografía que precede, los transeúntes tienen que bajar de la acera y lidiar con los vehículos motorizados, para poder caminar, poniendo en riesgo su integridad física, situación que se torna altamente peligrosa, porque en ese lugar se encuentra la Institución Educativa Particular “La Inmaculada Concepción”. Las horas de ingreso y salida de los estudiantes, son momentos desesperantes para los estudiantes y padres de familia, que no saben cómo cruzar estas calles, llenas de ambulantes y vehículos motorizados. ¿Qué está esperando el neófito alcalde “Toño” Jara? ¿Que haya accidentes con muertos o heridos?.

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