Otra perla negra del Tribunal Constitucional. ¿Hasta cuando el país soportará las Sentencias Inconstitucionales del “máximo” intérprete de la Constitución? Esta última sentencia del TC, que declara infundada la demanda de inconstitucionalidad de la Ley que permite que la presidenta ilegítima de la República Dina Boluarte Zegarra, gobernar al Perú vía remota, es decir, por internet.
Para el TC no es inconstitucional la Ley de marras y, declara infundada la demanda de inconstitucionalidad de dicha ley, que con fines ilícitos aprobó el también ilegítimo Congreso de la República, permitiendo que Dina Boluarte, ignominiosamente gobierne al Perú vía internet. Curiosamente, el TC emite esta Sentencia, cuando a Dina Boluarte le viene la noche por los delitos de enriquecimiento ilícito, cohecho personal y una larga fila de otros delitos de comisión, en un concurso real. Entonces, podemos alimentar la presunción de que, el TC le tiende un puente a la investigada Boluarte, para su fuga de Perú, su asilamiento en el país del “Tío Sam”, por ejemplo y, evada la acción de la justicia.
Una más que se suma a la negra historia de nuestra patria
En una decisión histórica; sí, históricamente negra en los anales de la justicia constitucional, como en muchos otros casos que viene aconteciendo en nuestra patria, el Tribunal Constitucional (TC) del Perú, ha declarado infundada la demanda de inconstitucionalidad contra la ley que permite a la presidenta de la República, Dina Boluarte, gobernar de manera remota. Esta sentencia marca un precedente absolutamente negativo en el Perú y en latinoamérica.
La Decisión del TC
El TC señaló que la ley impugnada se limita a permitir que, en ausencia de vicepresidentes y con autorización del Congreso, la ilegítima presidenta pueda mantener la gestión del despacho presidencial mientras viaja al exterior. Esta medida busca “dorar la píldora” de un gran escape y asegurar la impunidad de los graves delitos posiblemente cometidos.
“Avances Tecnológicos y Gobernanza“
El Tribunal Constitucional, jugando en pared con el Congreso ilegítimo, busca dorar la píldora del gran escape, con palabras rebuscadas en el espacio “de la tecnología emergente”, que permita inconstitucionalmente, una gobernanza mediante la tecnología (¿Del escape?). Para ello no han dudado los magistrados constitucionalistas, en desconocer lo establecido por el Art. 3° del Decreto Supremo N° 077-2016-PCM, Reglamento de la Ley N° 29158 Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, que textualmente establece: “Art. 3° Domicilio.-El Despacho Presidencial tiene como domicilio la Casa de Gobierno o Palacio de Gobierno ubicado en la ciudad de Lima.” Punto, númerus clausus, no hay alternativas por terremoto, maremoto o deseos de fuga.
Implicaciones Constitucionales
El TC hace una curiosa inferencia manifestando que, la Constitución no había previsto la posibilidad de un mandato presidencial sin vicepresidente. Por lo tanto, la ley que habilita la gestión remota del despacho presidencial en tales circunstancias no contraviene la Norma Fundamental. Tremendo error: un falso silogismo, alejado de la lógica constitucional. La disposición fundamental se tiene que cumplir y respetar en toda circunstancia y pese a quien le pese, mientras no sea modificada de la forma prevista en la Ley de Leyes. Cualquier disposición de menor jerarquía que colisiona o la transgreda, es inconstitucional.
En este contexto, el TC como máximo interprete de la constitucionalidad, tiene la obligación de respetarla y hacerla respetar. Todo lo que se diga en contrario, es gravemente inconstitucional y tiene otros objetivos soterrados. Un estudiante de los primeros ciclos de Derecho, no opinaría de manera diferente. Todo lo demás es puro cuento.
No todo está perdido
Contra estas jugarretas legales que posibilitan el gran escape de la señora Dina Boluarte Zegarra, existe la inmediata posibilidad de que el señor Fiscal de la Nación, que investiga los presuntos delitos graves de la ilegítima presidenta, solicite al Juez Supremo de Investigación Preparatoria Juan Carlos Checklei, dicte impedimento de salida del país de la investigada. Entonces, no puedrán seguir cantando victoria, porque aún no todo está perdido.
