Que bien señor alcalde provincial “Toño Jara” Gallardo, por fin se inició un buen trabajo en el reordenamiento del comercio informal, al ponerse en funcionamiento dos mercadillos “De la Chacra a la Olla”, lugares donde podrán trabajar de manera ordenada los comerciantes informales, sin tener que perseguirlos ni arrebatarles sus productos. Todo cambio social tiene costos. Inicialmente probablemente habrá alguna resistencia o de pronto poca afluencia de compradores. Pero un trabajo persistente y ordenado, educará a nuestra población a que debemos cuidar la seguridad ciudadana y por ende nuestra propia seguridad ante imprevistos catástrofes.
Dos mercadillos de para empezar
Por algo se tiene que empezar y poco a poco alcanzar metas más grandes. Se ha puesto en funcionamiento dos mercadillos “De la chacra a la olla”, uno ubicado en el Jirón Leoncio Prado 866 y otro en el Jirón Huánuco 325, donde encontramos a los comerciantes expendiendo sus productos de pan llevar.
Sin embargo, señor alcalde, es necesario que se planifique y ejecute la instalación de otros mercadillos zonales, en lugares más alejados, pero igualmente populosos, para seguir reordenando el comercio ambulatorio y facilitar a las madres de familia, poder adquirir sus productos del día en lugares cercanos a sus barrios, sin tener que recurrir a los mercados centrales.
La población apoya esta gestión
Queremos dejar en claro que, esta publicación no es un publireportaje, ni un aviso publicitario pagado; ¡No! Porque así como criticamos los errores, también reconocemos y apoyamos la buena gestión. Si Ud. señor alcalde, hecha un vistazo a los comentarios efectuados a la publicación que su gestión realiza en su página social del Facebook de la municipalidad, encontrará que más de un centenar de personas lo felicitan por esta buen trabajo de ordenamiento en la ciudad y el respeto al trabajo digno de los comerciantes, que van formalizándose.
Hemos leído un sólo comentario que critica esta gestión de su despacho. Estamos seguros de que se trata de algún comerciante formal que estuvo acostumbrado a sacar sus productos de sus tiendas o puestos fijos y venderlos en la calle, haciendo una mixtura de comerciante formal e informal. Le sacaban provecho a la existencia de vendedores informales, para colarse entre ellos y empeorar el comercio informal. Así que no se preocupe por unas cuantas voces disonantes.
Están pendientes otras acciones importantes
La gestión municipal es amplia y compleja, lo entendemos, pero para ello contamos con las gerencias que deben estar a cargo de profesionales que conozcan la labor que deben ejecutar y que no vayan a calentar asientos y esperar lo que sus asistentes, técnicos y auxiliares hagan, para sólo firmar y decir que están “trabajando”.
El problema del transporte urbano es álgido y obviamente va ser una tarea dura pero no imposible su ordenamiento. Son años en que los transportistas o conductores de vehículos menores (trimóviles), autos taxis, colectiveros y buses de pasajeros, hacen lo que les viene en gana: se paran a recoger y bajar pasajeros donde se les ocurre; hacen de paradero de sus vehículos en zonas no autorizadas; son majaderos y prepotentes con los pasajeros; hacen carreras de competencia disputándose pasajeros; tienen lunas polarizadas porque, utilizan la unidad también para asaltar a sus pasajeros; no respetan las zonas rígidas donde está prohibido el estacionamiento y una larga fila de etcéteras.
Señor alcalde “Toño Jara”, tiene que definir paraderos para vehículos de transporte público de cumplimiento estricto. Le hemos sugerido sin ser sus “asesores” de confianza, que como una medida inmediata de solución al caos del tránsito vehicular, por la enorme cantidad de vehículos motorizados y no motorizados que circulan diariamente por las calles de la ciudad (200 mil aproximadamente), imponga mediante una Ordenanza Municipal el sistema de tránsito denominado “Pico y Placa”, a fin de que circulen en la ciudad los vehículos de acuerdo al último dígito de sus placas de rodaje.
Así, circularían en la ciudad los lunes las placas terminadas en 1 y 2; los martes en 3 y 4; los miércoles en 5 y 6; los jueves en 7 y 8; los viernes en 9 y 0; los sábados y domingos, en forma rotativa: sábados en número impar y domingos en número par. Seguro que habrá resistencia y pretensión de seguir trabajando de manera desordenada, pero el principio de autoridad y la responsabilidad de los funcionarios que deben hacer cumplir la medida, hará que las aguas se calmen y obedezcan la disposición municipal.
Efectúe un trabajo coordinado entre los inspectores municipales y la policía de tránsito para el cumplimiento de las disposiciones; hágales usted personalmente, rondas inspectivas inopinadas para descubrir a los inspectores o policías que le sacan la vuelta a la ley y permiten infractores por prebendas económicas.
Y el otro problema por solucionar
Señor alcalde, se lo venimos reclamando en varias ediciones, no es posible que el acceso a las oficinas que se encuentran en segundo, tercer y cuarto nivel, sea a través de las escaleras para personas adultos mayores, con discapacidad física o madres gestantes y con sus bebés en brazos. Eso no está permitido por la ley del CONADIS.
Debe poner en funcionamiento para el público, un ascensor y mientras se construya o acondicione este ascensor, hay que instalar oficinas de enlace en la primera planta, sólo para adultos mayores y personas vulnerables. Es un deber que le impone la ley a su persona, como titular del pliego. Si sus gerentes “no funcionan” cámbielos; en la buena gestión y atención a los usuarios, no valen los favores políticos; vale la meritocracia y no la “dedocracia” o el amiguismo o el compadrazgo y el tarjetazo.
