La congresista Ruth Luque presentó un informe sobre el derrame de petróleo en el mar de Ventanilla, al norte de Lima. El informe, realizado por organizaciones como Perú Equidad y Earth Rights International, destaca la falta de rehabilitación de los sitios afectados, la falta de reactivación económica en la zona y la falta de compensación justa a la población afectada. Luque afirmó que se necesita una reforma en la normativa sobre emergencia ambiental y responsabilidad por daño ambiental para garantizar medidas efectivas de compensación y reparación.
El Congreso de la República, plagado de corruptos, lobistas, que están más preocupados en aprobar leyes para perpetuarse en el poder, vender las riquezas nacionales a precio de remate y demoler nuestra débil democracia, no han movido un solo dedo para implementar urgentemente la rehabilitación de las zonas afectadas, por el derrame de petróleo en el mar de Ventanilla, hecho por REPSOL y que ha dejado sin trabajo a miles de comerciantes y pescadores.
El informe recopila información de representantes de asociaciones de afectados y organizaciones sociales, así como de diferentes ministerios y entidades relacionadas. También se menciona la participación de autoridades como las ministras del Ambiente y de la Producción, el vicepresidente de Repsol y otras autoridades.
El informe revela que aún hay zonas afectadas, incluyendo áreas naturales protegidas, y que no se cuenta con planes de rehabilitación ni estudios de valoración del daño ambiental. Además, se destaca la suspensión de actividades económicas como la pesca, el turismo y el comercio, lo que afecta la subsistencia de la población.
Las asociaciones y organizaciones de afectados exigen la ampliación del Padrón Único de Afectados, debido a que no se ajusta a la realidad de la población. El informe ha sido remitido a las autoridades correspondientes. La Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología continuará con su función de fiscalización y control político en este tema.
