PELIGRO: El Hospital Regional Hermilio Valdizán no tiene dinero para pagar planillas debido a millonario pago a terceristas

Según la versión dada a conocer recientemente a la prensa por el director hospitalario Dr. Fernando Amblódegui García, existe un grave peligro de no poder cubrir las planillas del personal médico y empleados del Hospital Regional “Hermilio Valdizán Medrano” de nuestra ciudad.

Las razones del supuesto desbalance económico

Este problema económico, que el director atribuye a un desembalse o desbalance financiero habrá querido decir, podría generar problemas laborales, que en casos extremos llegarían a huelgas, poniendo en riesgo la salud de los pacientes que necesitan atención externa y por hospitalización; afectaría además la marcha administrativa del nosocomio.

Amblódegui García manifestó: “Entonces, debería haber habido un promedio de gastos de 650 mil soles mensuales, que desde que yo he ingresado, más o menos, ese es el monto que se ha obtenido y hemos seguido manteniendo en la atención, consultorios, la campaña de desembalse, las cirugías ginecológicas también. Pero ¿qué ha habido? Pero hemos identificado que ha habido pagos, en terceros, cerca de un millón en un mes”, expresó.  

Fernando Amblódegui García, director del Hospital Regional Hermilio Valdizán Medrano, presentado por el incapaz gobernador “Toño Pulgar” Lucas. “Dime con quien andas y te diré quien eres”, reza una máxima popular.

Luego de manera reflexiva agregó: “El tema de presupuesto es muy delicado. Para hablar del tema en específico. Tingo María debe desde agosto a su personal terceros y continúa trabajando. Cuando recibo el hospital, recibo con un aproximado de 160 mil soles para pagar terceros. ¿Cuánto era el monto del pago mensual en tercero? Cerca de 900 mil soles mensuales. Entonces, lamentablemente, ha habido un mal planeamiento desde enero”. 

No sé quién es, quién habrá estado en ese momento. Había 7 millones. Entonces, si no tengo un presupuesto en mi hogar, en este caso el hospital, tengo 7 millones, y tengo que contratar mi personal, entonces ya tengo que dividirlo en 12 meses, o tal vez en once, contando desde febrero. Pero eso no hicieron”, agregó preocupado.

El problema es del tercerismo y la corrupción

Pero bueno, el tema no es tan sencillo en efecto. De un tiempo a este, dentro del desgobierno de la ilegítima presidenta Dina Boluarte Zegarra y su ministro de salud, los hospitales del país, administrados por el MINSA, ha optado el sistema de utilizar terceros o terceristas para cubrir las plazas vacantes de personal en todos los ramos hospitalarios, y aun en otros aspectos administrativos y de atención a la salud.

Eso significa que, un tercerista contrata y coloca personal a los nosocomios, de acuerdo a su cuadro de necesidades de personal. Dicho de otra manera, el tercerista contrata y coloca al personal en el Hospital, y, por ende, ése personal no tiene relación laboral directa con el Hospital, pues la dirección hospitalaria paga las remuneraciones establecidas en el presupuesto de personal institucional al tercerista y éste a su vez, le paga sus remuneraciones al personal contratado y colocado bajo su gestión.

No existe justificación facilista al mal manejo presupuestal

Siendo esto así, el mal manejo presupuestal es más producto de la corrupción y de las componendas entre la dirección ejecutiva del hospital y las empresas terceristas, que, dicho sea de paso, les cobran una comisión o un porcentaje del sueldo al profesional o empleado colocado, como compensación por su trabajo de tercerización. La corruptela en su máxima expresión.

De tal manera, técnicamente hablando, no debería haber desbalances ni desbalances presupuestales, que no permitan pagar las planillas, porque debemos entender que el personal colocado por el tercerista, es exactamente el comprendido en el Cuadro de Asignación de Personal (CAP) y en el Presupuesto Analítico de Personal (PAP) que maneja la institución que recurre al tercerista. Entonces, el forado o desbalance presupuestal es producto de la inmoralidad, metida de mano y otros malos manejos que debería investigar la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios, por la “notitia criminis”.

Los pacientes son los que sufren las consecuencias directas

Como es obvio, las consecuencias de los desajustes administrativos hospitalarios, los sufren directamente los pacientes, que no pueden encontrar un servicio oportuno y eficiente de atención a la salud. No podemos perder de vista que, en cuestión de salud, cualquier pérdida de tiempo en su atención, es cuestión de vida o muerte.

La población no puede ser desprotegida ante la desatención del derecho fundamental a la vida y la salud. Para ello están las fiscalías y la Defensoría del Pueblo, que no pueden esperar denuncias de parte, para recién cumplir con sus funciones de tutela.

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