OTRA MÁS DE «TOÑO JARA»: Plaza Mayor Convertido en Mercadillo de Ambulantes
Una más de don «Toño Jara» Gallardo, alias «alcalde fiestero». Nuevamente convirtió a nuestra Plaza Mayor en «mercadillo ambulante», cerrando parcialmente las calles del perímetro, Jirón Dámaso Beraún y Dos de Mayo y con cierre total la cuadra 7 del Jirón General Prado. Se podía ver la instalación de kioscos o stands de barrotes de fierro cubiertos por telas de color morado. Más del 50% de los kioscos estaban vacíos y en el resto había poco, casi nada que exhibir o comercializar. En el tabladillo o estrado principal instalado en la puerta del Palacio Municipal, un grupo de música rock, tocaba música chillona y desafinada, que causaba molestias a los usuarios, especialmente de Trámite Documentario o Mesa de Partes, donde se tenía que gritar para hacerse entender, frente a tanto ruido.
Inversión o malversación de dinero
Los contribuyentes se preguntan ¿cuánto está malversando?, porque no es inversión, sino un mal gasto, en la instalación de los stands de fierro y telas para cubrirlas. Da rabia ver como el alcalde «fiestero», dilapida grandes sumas de dinero en cosas superfluas, porque de esa manera pretende cubrir su pésima gestión edil y su alicaída imágen.
Este tipo de gastos que se han venido repitiendo consuetudinariamente en el presente año, son una cachetada a las necesidades de más urgentes de nuestra ciudad, sumida en el caos del transporte y con el comercio ambulatorio que vuelve a tomar las calles.
Huánuco una ciudad maltratada
Recorrer a pie nuestras calles, nos permite ver que casi todas las pistas y veredas de sus angostas calles, están llenos de huecos donde se estacan las aguas servidas y pluviales. Los vehículos del transporte público y de los otros, simplemente hacen malabares para transitarlas. Muchos ciudadanos han recibido un baño de lodo, cuando algún conductor irresponsable pasa a velocidad sobre los charcos de agua.
Que don «Toño Jara» Gallardo, no tiene cerebro para encontrar solución a los males que aquejan a nuestra ciudad, es totalmente evidente; lo peor es que sus funcionarios de confianza en las diferentes gerencias, también tienen la misma discapacidad mental para asesorar al alcalde «fiestero», como se puede mejorar la desastroza gestión municipal.
¿Acaso no es más productivo invertir los recursos económicos que proporcionan los contribuyentes al pagar sus impuestos, en el cambio total del asfaltado de pistas y veredas? No se necesita ser un gerente super inteligente para llegar a esa conclusión. Sólo bastan y sobran dos dedos de inteligencia, para decirle a «Toño Jara», deja de gastar el dinero insulsamente, proyecta y ejecuta las obras de desarrollo que Huánuco necesita.
Los problemas de gestión se mantienen y multiplican
¿Y que hay de los otros Jara-problemas? Pues ¡Nada! La ciudadanía sigue siendo marginada y negada su presencia ante el alcalde «fiestero», porque este sigue encerrado en su Despacho, al que ningún vecino puede ingresar, si previamente no ha presentado una solicitud por mesa de partes, indicando que cosa quiere tratar con el tremendo alcalde.
Las personas con discapacidad física, de tercera edad y madres de familia gestando o con su bebé en brazos, tienen que subir los cinco pisos del palacio municipal, para ser atendidos en las diferentes gerencias y subgerencias. El ascensor existente es sólo para uso personal de algunos funcionarios municipales. Para la población nones, porque por decisión municipal, no tiene derecho a usarlo.
La recomendación cursada por el Defensor del Pueblo, de que el alcalde «fiestero» atienda y reciba a la ciudadanía en su Despacho y que acondicione oficinas para la atención exclusiva de personas adultas mayores, con discapacidad y de atención preferencial, para evitar que tengan que subir y bajar escaleras, seguramente fue a parar al tacho o se quedó en los anaqueles de algún funcionario.
Se vocea que muy pronto estarían solicitando la vancancia del alcalde
Pareciera ser un secreto «a voces», que se estaría preparando una pedido de vacancia contra el alcalde «Toño Jara» Gallardo, por una serie de hechos que serían causales de vacancia. Estaremos atentos a los acontecimientos. El pedido prosperaría a pocos meses de cumplir dos años de desastroza gestión municipal.