La Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) ha peritado ya el 60 % de las actas de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio, tras las que las autoridades electorales dieron por ganador al actual presidente, Nicolás Maduro, a pesar de las denuncias de fraude de la oposición, que han seguido manifestandose durante todo el fin de semana para pedir “transparencia”.
Los técnicos del organismo están realizando el examen del material electoral presentado por las formaciones políticas concurrentes y los apoderados de las mismas.
Este proceso consiste en la transcripción de los resultados que reflejan las actas de escrutinio de cada organización política, así como de la evaluación del material, según la información proporcionada por el propio TSJ. Una vez terminado el peritaje, expertos electorales internacionales analizarán los datos para verificar los datos recavados por los interventores de los partidos políticos.
Una vez realizado el análisis, se emitirá un informe que deberá ser validado por los datos de totalización del sistema informático del Consejo Nacional Electoral (CNE).
El equipo de peritos está conformado por personal nacional e internacional especializado en estadística e informática. Asimismo participan observadores nacionales e internacionales. Todo el proceso de peritaje está siendo además supervisado por los magistrados de la Sala Electoral del TSJ.
El proceso de peritaje permitirá también verificar los daños ocasionados en el sistema del CNE tras el ataque informático masivo denunciado por las autoridades tras los comicios.
Todo este proceso es consecuencia del recurso contencioso electoral presentado ante la Sala Electoral por Maduro. En cambio, la oposición rechaza toda esta revisión y considera que el órgano competente exclusivo en materia electoral es el CNE y que debe ser por tanto solo éste el que publique resultados electorales.
Más de 1500 detenidos
Por otra parte, la ONG Foro Penal computó este domingo al menos 1503 detenciones confirmadas en Venezuela en el contexto de las protestas poselectorales contra el resultado oficial de las presidenciales. La cifra total suma 87 nuevos encarcelamientos respecto al balance anterior, según los datos publicados en X por el Foro Penal.
Varios familiares de detenidos y organizaciones de derechos humanos han denunciado que a los encarcelados se les acusa, entre otros delitos, de “terrorismo” y no se les permite una defensa con abogados privados.
Tanto el Gobierno como la Fiscalía acusa a la oposición de provocar “actos terroristas” que, denunciaron, causaron daños materiales en lugares públicos, sedes de partidos políticos, escuelas, hospitales y otros sitios.
Es bueno señalar que los grupos en los que se han producido las detenciones estarían compuetos mayormente por jóvenes especialmente entrenados por la derecha opositora, desde antes de las elecciones, para causar estragos en la propiedad pública y porivada, así como asesinar a militantes chavitas.
Las redes sociales opositoras han publicado y ha dado vuelta al mundo, como esos elementos a los que se denuncia ser terroristas entrenados, arrastran por las calles de Venezuela, el busto de Hugo Chávez luego de su derribamiento. Una clara muestra del direccionamiento de las protestas. De otro lado, se ha publicado en los medios de prensa venezolanos, como fueron atacados escuelas, institutos educativos y un hospital por los revoltosos, muchos de los cuales han sido detenidos y han confesado que fueron adiestrados previamente y contratados por la oposición venezolana.
Nicolás Maduro rechaza nuevas elecciones
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha defendido la “soberanía” del país sudamericano y la capacidad de sus instituciones para resolver cualquier disputa surgida tras las elecciones del 28 de julio, en respuesta a la propuesta de los líderes de Brasil y Colombia sobre la posible celebración de una segunda cita electoral para zanjar las acusaciones de fraude.
“Los conflictos que hay en Venezuela de cualquier característica se resuelven entre los venezolanos, con sus instituciones, con su ley, con su Constitución”, ha dicho Maduro.
La opositora venezolana que rechaza el resultado de las elecciones es María Corina Machado, a quien Nicolás Madura califica de facista, títere del gobierno de los Estados Unidos, de la extrema derecha mundial, de la oligarquía y la plutocracia, que han puesto su mirada destructora del Estado de Derecho de Venezuela, para facilitar una invasión extranjera a este país, rico en petróleo, minerales y últimamente, con grandes extensiones de campos agrícolas y piscícolas.
“Se va a una segunda elección y, si no gustan los resultados, ¿qué vamos, a una tercera? ¿Y a una cuarta? ¿Y una quinta hasta que le gusten los resultados a Maduro? ¿Aceptarían eso ustedes en sus países? Que si el resultado no es satisfactorio, ¿entonces se repite una elección?”, ha cuestionado en una entrevista cuyo extracto ha compartido a través de su perfil en la red social X, ha sostenido Corina Machado.
Los gobiernos de Brasil, Colombia y México trabajan para encontrar una solución a la crisis, un esfuerzo de mediación que cuenta entre otros con el respaldo de Estados Unidos. En este contexto cabe señalar que ningún país del emisferio tiene derechos de irrogarse facultades de intromisión en los asuntos internos y soberanos de los paises autónomos. En los momentos actuales, ningún país puede considerarse una colonia de otros países, que puedan atentar contra su soberanía y decidir su futuro.
En este aspecto, llama la atención las versiones que viene brindando a la prensa internacional Naim Bukele, de manera absurda y totalmente contraria a sus propias declaraciones, que los paises como el suyo son absolutamente soberanos para salucionar sus problemas internos. En el caso del salvador tiene su propia forma de combatir al “terrorismo”, que miles de ellos han sido capturados y encerrados en una cárcel especialmente construido por Bukele y cuando Estados Unidos, las organizaciones de Derechos Humanos, la Unión de Paises Europeos han querido meter las narises en sus actos de gobieron del Salvador, le ha contestado, que pueden ser paises amigos y puede dialogar y negociar con ellos, pero jamás aceptará una intromisión en los asuntos internos y soberanos del Salvador.
Y le dimos todita la razón a Bukele y aplaudimos su valentía y decisión confrontacional con los que pretenden meter sus narices en los problemas de ése país. Entonces, no comprendemos que ahora Bukele meta sus narices en los problemas internos de Venezuela, y haga de caja de resonancia a los inteses de los Estados Unidos, de la extrema derecha, de los varones de oro, de la plutocracia y de la oligarquía mundial.
Esto nos estaría demostrando que Bukele tiene el sindrome de Hamelt, “ser o no ser”. Claro, porque hay que “ser y no parecer.” Decir una cosa para defender su derecho de gobernante de un país eminentemente soberano y luego entrometerse en los asuntos de venezuela, sin conocerlos a fondo y darle la razón asolapada a los Estados Unidos y los grupos del poder dominante, es simplemente “no ser lo que se dice ser”: un gobernante soberano y nacionalista. Bukele no debe olvidar que los derechos de uno, termina donde empieza los de los otros.
Esto estaría justificando lo que escuchamos en una conferencia que dio hace algún tiempo Naim Bukele, cuando afirmó que en lo personal, él no es de izquierda, no es comunista, no es socialista, no es progresista, no es de centro ni de derecha. Es un híbrido absoluto. Pues bueno, Bukele tiene el derecho de ser algo o no ser nada; eso pertenece absolutamente a su derecho, pero no le da derecho a inmiscuirse en los problemas internos de otros países autónomos y soberandos como Venezuela. Sus declaraciones están desdibujando su figura de político acertado en su gobierno del Salvador. Está resbalando peligrosamente por el despeñadero de los paises intervencionistas.
Tribunal Supremo de Venezuela pide entrega de las actas electorales en tres días
La Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ha solicitado este viernes al Consejo Nacional Electoral (CNE) que entregue las actas de las elecciones presidenciales celebradas el pasado 28 de julio en un plazo de tres días y ha habilitado un despacho las 24 horas del día para este caso.
La Justicia venezolana ha requerido “todos los elementos de prueba asociados” con “el ataque cibernético denunciado contra el sistema informático” del CNE, que habría impedido “la oportuna transmisión de los resultados electorales”, alegando que se trata de “un hecho público, notorio y comunicacional”.
Una vez conocidos los primeros resultados el lunes, la oposición salió rápidamente al paso para reivindicar su victoria –que aseguran lograron con más de un 70 % de los votos– y exigir un recuento de actas respaldado a nivel internacional. Bueno, hay respaldo internacional, pero ¿de quienes y con que finalidad? Saque Ud. sus propias conclusiones.
Gobierno de Estados Unidos recononce el triunfo electoral de la oposición
El Gobierno estadounidense ha reconocido al opositor Edmundo González como el ganador de las elecciones en Venezuela, debido a que hay “abrumadora evidencia” que lo corrobora. Por contra, ha afirmado que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, “no tiene pruebas” que respalden su victoria.
“Dada la abrumadora evidencia, está claro para Estados Unidos y, lo que es más importante, para el pueblo venezolano que Edmundo González Urrutia ganó la mayoría de los votos en las elecciones presidenciales de Venezuela (celebradas) el 28 de julio”, ha indicado el secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a través de un comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense ha sostenido que “el procesamiento de los votos y el anuncio de los resultados por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) controlado por Maduro fueron profundamente defectuosos, lo que produjo un resultado anunciado que no representa la voluntad del pueblo venezolano”.
“La rápida declaración del CNE de que Maduro fue el ganador de las elecciones presidenciales no tuvo pruebas que la respaldaran. El CNE todavía no ha publicado datos desagregados ni ninguna de las actas de recuento de votos, a pesar de los reiterados llamamientos de los venezolanos y la comunidad internacional para que lo haga”, ha criticado.
En este sentido, Blinken, que se ha hecho eco del informe del Centro Carter, especializado en la observación de elecciones, que ha concluido que estos comicios “no pueden considerarse democráticos”.
Por contra, ha destacado que la oposición “democrática” ha publicado más del 80 % de las actas recibidas de los centros de votación: “Esas actas indican que González recibió la mayoría de los votos en estas elecciones por un margen insuperable”.
Pero bueno, veamos el tema con menos interés ejemónico: Estados Unidos, con el apoyo de la Unión Europea, es el verdadero impulsor de la “guerra fría del siglo XXI” con invasiones y guerras civiles de terceros y por “encargo”, está en esta etapa, sopesando el “peligro” que conlleva para sus intereses ejemonistas y de poder mundial, desde el término de la segunda guerra mundial, el avance de las izquierdas, del socialismo y del aún inexistente en su verdadera magnitud, del comunismo.
De tal manera, trabajó cuidadosamente con sus operadores de inteligencia y preparó las condiciones para una revuelta social en en Venezuela, con mucha anticipación, utilizando a sus títeres Edmundo Gonzáles y María Corina Machado para desconocer el resultado de las elecciones y acusar un fraude electoral evidentemente inexistente. La misma historia de Perú con Keiko Sofía Igushi Fujimori, la habitual perdedora y habitual acusadora de fraude electoral.
Estasos Unidos tenía información de inteligencia que el triunfo en las urnas de Nicolás Maduro era inminente, entonces había que preparar las condiciones para una azonada con el supuesto del fraude electoral, preparando a personal joven que posibles, provocando una reacción del gobierno y de la policía venezolana, para acusarlos, como lo vienen haciendo concertadamente, de violación de los derechos humanos, baño de sangre, fraude, etc. etc., generar una guerra civil interna en Venezuela y luego forzar una intervención a Venezuela, a traves de la Organización de Estados Americanos y la Organización de las Naciones Unidas. En cuya pugna se encuentran en estos momentos.
Estados Unidos no tiene facultad para “reconocer o desconocer” gobiernos ni resultados electorales, todo es pura justificación de lo injustificable. Estados Unidos que se proclama defensora de la democracia y de los derechos humanos, es el primero en violentar los derechos humanos en todas sus formas, especialmente con el intervencionismo económico a los paises socialistas, con las invasiones y con el apoyo a la guerra de terceros “por encargo”. Todo un plan que forma parte de la “Guerra Fría del Siglo XXI”, para avanzar y aumentar su poder ejemónico, frente al socialismo de países como Rusia, China, Cuba, Venezuela, México, Brasil entre otros.
Su preocupación especial es el socialismo que avanza en sud américa, que consideran un grave peligro para su intereses de ejercer su poder y control a esta parte del mundo. El capitalismo, el neoliberalismo están perdiendo fuerza en el mundo, entonces hay que hacer todo lo posible, no importa los medios, sino los fines, maquiavélicamente, para recuperar el poder que están perdiendo en el dominio del mundo y que empieza a ganar el socialismo. Esa es la cruda realidad. (Con datos fuente de EITB EUS)
2 todos los estragos posib
