En las últimas horas, aviones Eurofighters de la Fuerza Aérea Italiana desplegados en la 4ta. Ala Task Force llevaron a cabo dos interceptaciones de aviones rusos en el Mar Báltico, generando tensión en Europa tras un masivo ataque aéreo de Moscú contra instalaciones eléctricas en Ucrania.
Los cazas italianos respondieron a alarmas emitidas por el centro de mando de la OTAN en Uedem (Alemania) el jueves y el viernes por la mañana, cuando un avión no identificado sobrevolaba las aguas internacionales del Báltico. Después de identificar los aviones, los F-2000 italianos regresaron a su base en Malbork, Polonia, donde se encuentran operando como parte de la 4ta. Ala Task Force y se encargan de la vigilancia y seguridad del espacio aéreo en Europa del norte de los Alpes para la Policía Aérea Europea de la OTAN.
Estos incidentes se suman a la creciente tensión bélica en la región nororiental de Europa. Ucrania denunció que la noche anterior Rusia lanzó un ataque masivo con más de 60 drones y misiles en su territorio. Este ataque reavivó el temor a una posible invasión de Polonia, miembro de la OTAN, quien envió sus aviones al aire para mantener un monitoreo y asegurar su espacio aéreo.
Pero no solo Polonia está en riesgo, sino que también en Rumania se encontraron restos de drones en una granja cercana al río Danubio después de los ataques rusos. Incluso en meses anteriores se han encontrado otros fragmentos de drones en la zona fronteriza.
“La guerra es real”
La guerra ya no es un concepto del pasado, es una realidad. Así lo advirtió el primer ministro polaco, Donald Tusk, en una entrevista con varios medios de comunicación internacionales. Tusk afirmó que cualquier escenario es posible y que es necesario estar preparados para una nueva era, la del pre-guerra.
Según el primer ministro, Europa aún tiene mucho que hacer para fortalecer su defensa y no está lista para enfrentar la amenaza que se avecina. Sus palabras reflejan la creciente alarma en el continente sobre las verdaderas intenciones de Vladimir Putin con respecto a Ucrania y otros países.
A pesar de los constantes pedidos de Kiev de ayuda militar, como municiones, misiles y aviones Patriot para defenderse de Rusia, la guerra no está yendo como ellos quisieran. Según el Instituto para el Estudio de la Guerra de Estados Unidos, en cinco meses, Rusia ha conquistado 500 kilómetros cuadrados de territorio ucraniano. El comandante en jefe de las fuerzas ucranianas, Oleksandr Syrsky, señala que estas cifras reflejan una guerra desigual.
En los últimos días volvieron a caer misiles sobre Kiev. Foto: EFE
Hace unos días, un militar ucraniano admitió en una entrevista que la ventaja del enemigo en términos de munición disparada era de aproximadamente seis a uno. Sin embargo, aseguró que, a pesar de la difícil situación en el frente, el ejército movilizará menos personas de las 500.000 propuestas inicialmente por Zelenski.
Aunque se espera una nueva ofensiva rusa entre mayo y junio, la situación no es mejor en el resto del país. Una serie de ataques ha vuelto a golpear las infraestructuras energéticas durante esta tercera primavera de guerra. El bombardeo con decenas de drones y misiles de Moscú ha provocado daños en centrales térmicas e hidroeléctricas en el centro y oeste de Ucrania.
Según Zelenski, entre los objetivos se encontraban las centrales hidroeléctricas de Kaniv y Dniéster, ya que el “país terrorista” busca repetir el desastre ecológico en la región de Jerson. Ahora, no solo Ucrania está amenazada, sino también Moldavia. Como resultado de estos ataques, el operador nacional Ukrenergo se vio obligado a implementar apagones de emergencia en las regiones de Dnipropetrovsk, Zaporiyia y Kirovograd.
