Es indignante lo que viene sucediendo con los estudiantes de la Institución Educativa Pública N° 65381 “Cosmos”. Año tras año, los padres de familia y los estudiantes sufren un calvario de necesidades y olvido secular de las autoridades educativas y el gobernador de la Región Ucayali.
Los padres de familia, se quejan que este año, igual que los años anteriores, este centro educativo no recibe atención de la Dirección Regional de Educación de Ucayali, ni del gobernador Manuel Gambini Rupay, conocido como “Cocona malograda”.
No existen mobiliarios en este centro educativo, por lo que cada padre de familia está enviando a sus hijos vetustas mesitas y banquitas hechos por ellos mismos, para que puedan recibir sus clases.
Obviamente tampoco reciben los desayunos o almuerzos escolares. Le preguntamos a “Cocona malograda”, es decir, al presidente del gobierno regional de Ucayali ¿Que pasó con el dinero asignado para atención de los centros educativos, en alimentación, mobiliario y mejora de la infraestructura educativa? ¿Está guardado en una cuenta bancaria o se esfumó misteriosmante?
¿Qué dirán la Defensoría del Pueblo y la fiscalía de prevención del delito?
El primer responsable de los problemas no solucionados en el Centro Educativo “Cosmos” es el responsable del colegio o escuela, al no haber gestionado atención de la dirección regional de educación de Ucayali y del gobernador regionall,
Pero la responsabilidad mayor la tienen Manuel Gambini Rupay (a) “Cocona malograda”, porque omite una obligación funcional que establece la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales; y, también comparte esta grave responsabilidad el director de la Región de Educación, que también omite sus obligaciones al frente de una institución de mucha responsabilidad.
Los padres de familia y la comunidad en general, esperan que el Defensor del Pueblo de San Alejandro o de Aguaytía, asuma su rol de defensor y recomiende inmediata atención a este centro educativo por parte de las mencionadas autoridades ineptas. También esperan que la fiscalía de prevención del delito, asuma su rol de prevenir mayores daños a los estudiantes y a los padres de familia.
