El problema de la congestión vehicular
Hoy vamos ha demostrar el porqué nuestra ciudad está atiborrada de vehículos de todo tipo, que hace imposible el tránsito fluido a toda hora del día, empeorando la situación en horas punta, como por ejemplo al medio día y a partir de las 17 horas. Nuestra ciudad, tenemos que reconocerlo, es chica, con calles angostas, invadidas por el comercio informal en los sectores más álgidos, con pistas y veredas destrozadas, lo que empeora el caos en el tránsito urbano.
Comprobada cantidad desorbitante de vehículos
Hicimos la labor de encontrar un trimóvil Bajaj con el más alto número Registro Único Vehicular (RUV) y logramos captar a uno que tiene el N° 13182, pero estamos seguros que vamos encontrar alguno con más alto valor, ya estaremos informando.
De la misma manera, tratamos de encontrar un vehículo Tico con el más alto número de RUV y conseguimos a uno con el N° 4104. A esta cantidad de vehículos de transporte público, debemos agregar un aproximado de 10 000 bajas que circulan sin inscripción en el RUV del Ministerio de Transportes y Comunicaciones. Igualmente, calculamos que circulan en nuestras calles por lo menos otros 3 000 ticos sin inscripción en el RUV.
Los otros vehículos en las calles
A esta cantidad de vehículos de transporte público, debemos sumar los buses de transporte público, vale decir, ómnibuses grandes y las combis que sumarán un aproximado muy cerca al millar.
Ahora, adicionemos a ellos, los vehículos particulares, los triciclos con frutas y otros productos; las carretas de expendio de helados, las carretillas de vendedores de huevos de codorniz, las motocicletas lineales; bicicletas y muchos otros tipos de vehículos no motorizados que utilizan los comerciantes informales para la venta de sus artículos.
Ciento cincuenta mil vehículos aproximadamente circulando diariamente
Con el número de vehículos señalados, podemos afirmar con mucha certeza, que nuestra ciudad soporta el tránsito de más de 150 mil vehículos diariamente, por las calles angostas y llenas de huecos. Por si todo ello fuera poco, no existen paraderos formales para los vehículos de transporte público, quienes se estacionan donde les viene en gana. Hay horas en que resulta más fácil y rápido ir a pie que en un vehículo, porque estos están en unos embotellamientos de padre y señor mío, donde se avanza un metro por cada cinco minutos aproximadamente.
Una solución inmediata: el “pico y placa”
Hay que tomar al toro por las astas señor alcalde “Toño Jara”, no hay otra alternativa de solución rápida al problema del desorden y excesiva cantidad de vehículos circulando por nuestras calles. Saque una Ordenanza y establezca como sistema de tránsito ordenado y de manera obligatoria, el “pico y placa”.
En que consiste el “pico y placa”, pues, en que los vehículos de servicio de transporte público, circulen de acuerdo al último dígito del número de su placa de rodaje. Veamos: Los lunes los vehículos de placas de rodaje terminados en 1 y 2; los martes en 3 y 4; los miércoles en 5 y 6; los jueves en 7 y 8; los viernes en 9 y 0; para los días domingos se puede establecer: un domingo las vehículos cuyas placas terminen en números pares y el siguiente domingo los que terminen en números impares.
Haga esto señor alcalde y estará solucionando varios problemas a la vez: uno, el desorden por la excesiva cantidad de vehículos en circulación; dos, la contaminación ambiental que nos obliga a respirar aire impuro; y, tres, un control más efectivo del tránsito vehicular por la Policía de Tránsito y por los inspectores municipales. Sólo hay que cuidar que las autoridades encargadas de hacer cumplir la ordenanza, no le saquen provecho al tema, permitiendo la circulación de quienes no deben hacerlo en determinada fecha, previa entrega de alguna dádiva o “propina”.
