Ataque israelí y víctimas
Israel ha lanzado este lunes cuatro ataques aéreos contra la ciudad de Baalbek, en el este del Líbano, causando la muerte de al menos un civil y dejando varios heridos, según han informado dos fuentes de seguridad y el gobernador de Baalbek, Bashir Khader, a la agencia Reuters.
Uno de los ataques ha impactado en la entrada sur de la ciudad, a unos dos kilómetros de las famosas ruinas romanas, que son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los otros tres ataques han tenido como objetivo las inmediaciones de la ciudad de Taraya, a 20 kilómetros al oeste de Baalbek.
Motivo y contexto del ataque
El bombardeo israelí ha sido una respuesta a los 37 cohetes que fueron disparados desde el Líbano hacia el norte de Israel el domingo, algunos de los cuales cayeron en zonas pobladas y causaron daños materiales. Se trata del mayor ataque transfronterizo desde el año 2007, cuando Israel y el grupo chií libanés Hizbulá se enfrentaron en una guerra de 34 días.
Israel ha responsabilizado a Hizbulá de los cohetes lanzados desde el Líbano, aunque el grupo no ha reivindicado la autoría. Hizbulá tiene una fuerte presencia en el valle de Bekaa, donde se encuentra Baalbek, y es considerado por Israel como una amenaza para su seguridad.
Reacciones y consecuencias
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, ha advertido que Israel no tolerará ningún ataque desde el Líbano y que responderá con firmeza a cualquier agresión. “No permitiremos que el Líbano se convierta en una plataforma de lanzamiento de cohetes contra Israel”, ha declarado.
Por su parte, el presidente libanés, Michel Aoun, ha condenado el ataque israelí y lo ha calificado de “violación flagrante de la soberanía y la integridad territorial del Líbano”. Aoun ha pedido a la comunidad internacional que intervenga para evitar una escalada de violencia en la región.
El ataque israelí se produce en un momento de gran crisis política, económica y social en el Líbano, que sufre una escasez de combustible, electricidad, medicinas y alimentos, así como una inflación galopante y una devaluación de su moneda. El país lleva más de un año sin un gobierno efectivo y sin una solución a la vista.
