Los hechos
El sábado 3 de abril de 2022, una menor de 13 años denunció que su padre, un hombre de 54 años, la había violado sexualmente en varias ocasiones, aprovechando que vivían solos en una casa del distrito de San Miguel, en la provincia de San Román, región Puno. La última agresión se produjo ese mismo día, cuando el sujeto la amenazó con un cuchillo y la sometió contra su voluntad.
La víctima logró escapar de su captor y se refugió en la casa de una vecina, quien la llevó a la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) de San Miguel, donde recibió atención psicológica y médica. Allí, la menor contó el calvario que vivía desde mediados de marzo de 2022, cuando su padre empezó a abusar de ella.
La captura
Tras conocer la denuncia, la fiscal Jhenny Rocio Paredes Mamani, de la Fiscalía Provincial Mixta de San Miguel, solicitó la intervención de la Policía Nacional para detener al presunto violador. El mismo sábado, los agentes ubicaron al sujeto en su vivienda y lo capturaron.
Durante el registro del inmueble, se encontraron prendas de vestir de la menor con manchas de sangre, así como el cuchillo que habría usado el padre para amenazarla. Además, se hallaron fotografías y videos de contenido sexual que el agresor habría tomado a su hija con su celular.
La sentencia
El lunes 5 de abril de 2022, el Juzgado de Investigación Preparatoria de San Miguel dictó nueve meses de prisión preventiva contra el padre de la menor, mientras se realizaban las investigaciones del caso. La fiscal Paredes Mamani sustentó su pedido con los elementos de convicción recabados, entre ellos, el certificado médico legal que confirmó el delito de violación sexual.
El 9 de marzo de 2024, la Sala Penal de Apelaciones de Juliaca confirmó la pena de cadena perpetua que se dictó contra el padre de la menor, tras hallarlo culpable del delito de violación sexual en agravio de su hija. El sujeto fue trasladado al Centro Penitenciario de Juliaca, donde cumplirá su condena.
