Un acto de protesta que termina en tragedia
Un hombre se prendió fuego este domingo frente a la embajada de Israel en Washington, en lo que parece ser un acto de protesta contra la política israelí hacia los palestinos. El hombre, cuya identidad y motivación aún se desconocen, sufrió quemaduras graves que lo dejaron en estado crítico.
Según el Servicio de Bomberos y de Rescate de la capital de Estados Unidos, el hombre llegó en un vehículo alrededor de las 12 del mediodía, hora local, y se bajó frente a la embajada con un bidón de gasolina. Luego, se roció el combustible y se prendió fuego, envolviéndose en llamas.
Los agentes del servicio secreto que custodian la embajada lograron apagar el fuego con extintores y solicitaron ayuda médica. Los bomberos y los paramédicos llegaron al lugar y trasladaron al hombre a un hospital cercano, donde permanecía inconsciente y con pronóstico reservado.
Ningún miembro del personal de la embajada resultó herido por el incidente, que causó conmoción entre los transeúntes y los medios de comunicación. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel emitió un comunicado en el que expresó su preocupación por el hecho y afirmó que la embajada no conocía al hombre ni sus intenciones.
Las autoridades estadounidenses iniciaron una investigación para esclarecer las circunstancias y las causas del suceso, que podría estar relacionado con las protestas que se realizan en Washington contra la operación israelí en la Franja de Gaza y la ayuda militar estadounidense a Israel.
El conflicto entre Israel y Hamas en Gaza
El hecho ocurrió en medio de una escalada de violencia entre Israel y Hamas, el movimiento islamista que controla la Franja de Gaza desde 2007. El pasado 7 de octubre, Hamas lanzó un ataque sorpresa con cohetes y comandos contra más de 20 comunidades israelíes, causando unos 1.200 muertos y cerca de 5.500 heridos, y capturando a unos 240 rehenes, de los cuales unos 100 fueron liberados semanas después en intercambios de prisioneros.
Israel respondió declarando la guerra a Hamas e iniciando una campaña de bombardeos aéreos y terrestres sobre Gaza, que ha dejado hasta el momento más de 29.600 palestinos muertos y más de 69.800 heridos, en su mayoría mujeres y niños. Además, Israel ha impuesto un bloqueo total al enclave palestino, cortando el suministro de agua, alimentos, medicinas, electricidad y combustible.
El conflicto ha provocado una crisis humanitaria sin precedentes en Gaza, donde la mayoría de la población vive bajo el umbral de la pobreza y depende de la ayuda internacional. Según la ONU, más de 400.000 personas han sido desplazadas por los combates y se refugian en escuelas, mezquitas y otros lugares públicos. Muchos de ellos carecen de acceso a servicios básicos y atención médica.
La comunidad internacional ha hecho llamados al cese de las hostilidades y a la reanudación del diálogo entre las partes, pero hasta el momento no se ha logrado un acuerdo de paz que ponga fin al conflicto, que se remonta a décadas de disputa por el territorio y los derechos de los palestinos.
