Estados Unidos anunció el domingo que había logrado un “entendimiento” inicial con Israel sobre un plan de tregua con el movimiento islamista Hamas, que controla la Franja de Gaza desde 2007. El plan, que aún debe ser aceptado por Hamas, consiste en un alto el fuego “temporal” entre Israel y Hamas y la liberación de rehenes retenidos en Gaza por el grupo palestino.
El asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense, Joe Biden, Jake Sullivan, confirmó que el plan le fue presentado a Israel por Estados Unidos, Qatar y Egipto la semana pasada en París, y que Israel había estado de acuerdo con el marco general de la propuesta, pero que sus detalles aún seguían bajo discusión. Agregó que la iniciativa debe ser presentada ahora a Hamas por Egipto y Qatar, que actúan como mediadores entre las partes.
Sullivan declaró a la cadena CNN que el objetivo de Estados Unidos es lograr “un acuerdo firme y definitivo” en los próximos días, que ponga fin a más de cuatro meses de hostilidades, que han causado más de 2.000 muertos, la mayoría de ellos palestinos, y miles de heridos y desplazados.
Según medios de Israel, Egipto y Qatar, el plan contempla una tregua de seis semanas en Gaza y la liberación de entre 200 y 300 presos palestinos a cambio de entre 35 y 40 rehenes israelíes, entre ellos dos soldados capturados en 2014 y tres civiles que entraron voluntariamente o por error en el territorio palestino.
El máximo líder de Hamas, Ismail Haniyeh, estuvo en El Cairo, la capital de Egipto, la semana pasada, antes de que Estados Unidos, Egipto y Qatar presentaran el nuevo plan a Israel en la capital francesa. Hamas dice que aún no ha participado de negociaciones sobre esta última propuesta en particular, pero que coincide con demandas previas hechas por el grupo respecto de la que sería la primera fase de una tregua.
Israel prepara una ofensiva en el sur de Gaza
Mientras tanto, Israel está desarrollando planes para expandir su ofensiva a Rafah, la ciudad más sureña de Gaza, en la frontera con Egipto, donde ha buscado refugio más de la mitad de la población del territorio, de 2,3 millones de habitantes. Israel ha lanzado una campaña militar contra Hamas desde octubre de 2023, tras una serie de ataques con cohetes desde Gaza contra su territorio.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que convocará al Gabinete esta semana para “aprobar los planes operativos de acción en Rafah”, incluida la evacuación de civiles palestinos. La ONU y organizaciones humanitarias han advertido sobre una catástrofe si Israel lanza un ataque terrestre en Rafah, la única ciudad de Gaza que aún no ha invadido, y Estados Unidos y otros aliados de Israel han dicho que debe evitar dañar a los civiles.
Tras más de cuatro meses de hostilidades, la semana pasada se reanudaron intensos combates en partes del norte de la Franja de Gaza, el primer objetivo de la ofensiva, donde la magnitud de la destrucción es inmensa. Residentes y Hamas han informado de días de intensos combates en el barrio de Zeitun de la norteña Ciudad de Gaza. Israel ordenó la semana pasada evacuar ese y otro barrio de la ciudad.
Una gran parte de la población ya había huido de esa zona, que ha estado aislada del resto del territorio desde el inicio de la guerra, tras recibir órdenes de evacuación del Ejército israelí en octubre, cuando comenzó la ofensiva. Pero esta vez es sobre todo la falta de alimentos que obliga a los gazatíes a huir hacia el centro y el sur en busca de comida, luego de que el Programa Mundial de Alimentos (PAM) de la ONU suspendiera la distribución de ayuda en el norte la semana pasada.
Una crisis humanitaria sin precedentes
La guerra entre Israel y Hamas ha provocado una crisis humanitaria sin precedentes en Gaza, donde la mayoría de la población vive bajo el umbral de la pobreza y depende de la ayuda internacional. Según la ONU, más de 400.000 personas han sido desplazadas por los combates y se refugian en escuelas, mezquitas y otros lugares públicos. Muchos de ellos carecen de acceso a alimentos, agua, electricidad y atención médica.
La infraestructura de Gaza ha quedado gravemente dañada por los bombardeos israelíes, que han destruido miles de viviendas, edificios públicos, carreteras, redes eléctricas y de agua, hospitales y escuelas. La ONU estima que se necesitarán miles de millones de dólares y años de reconstrucción para recuperar lo perdido.
La situación sanitaria es especialmente alarmante, ya que el sistema de salud de Gaza está al borde del colapso por la falta de personal, medicamentos y equipos. Además, la pandemia de covid-19 sigue azotando al territorio, donde se han registrado más de 100.000 casos y 900 muertes desde el inicio de la crisis. La ONU ha pedido un acceso urgente y sin restricciones a Gaza para poder entregar ayuda humanitaria y vacunas a la población.
