Un dramático rescate se realizó en el centro poblado Monterrico, distrito de Mazamari, provincia de Satipo, en Junín, donde cuatro miembros de una familia asháninka fueron sepultados por un derrumbe ocasionado por las intensas lluvias que azotan la zona. La Policía y los bomberos, con el apoyo de un cargador frontal y varios voluntarios, lograron recuperar los cuerpos sin vida tras cuatro días de búsqueda.
El hecho ocurrió el pasado 1 de febrero, cuando Eugenio Mishicuri Quispe (33), su esposa Florentina Marcos Piori (29) y dos de sus hijos, de 6 y 13 años, se encontraban cosechando cúrcuma en su parcela. Sin embargo, un alud de tierra los sorprendió y los cubrió por completo. Otros dos hijos de la pareja, Mayli y Oliver, de 11 y 8 años, lograron escapar y pedir ayuda.
La labor de rescate se inició el mismo día, pero se vio dificultada por las condiciones climáticas y la falta de maquinaria. Recién el sábado 5 de febrero, se pudo divisar el brazo de uno de los menores, que quedó al descubierto luego de que el cargador frontal removiera toneladas de tierra.
Con picos y palas, se logró extraer el segundo cuerpo, el de Eugenio Mishicuri, quien murió abrazado a su hijo. La escena conmovió a los presentes, que continuaron con la búsqueda. Minutos después, se halló a la madre y al otro hijo.
Los cuerpos fueron trasladados a la morgue de Satipo, donde se les practicó la necropsia de ley. El Ministerio de Cultura lamentó el fallecimiento de los ciudadanos del pueblo indígena u originario asháninka y expresó su solidaridad con los familiares y la comunidad de Tsiriari, a la que pertenecían.
Asimismo, anunció que brindará el apoyo necesario para el sepelio y la atención de los menores que quedaron en la orfandad.
