Lo dijimos, en Huánuco hay un desorden total en todos los campos, especialmente en el tránsito vehicular y el comercio informal. Señalamos que nuestra ciudad necesita orden en todo sentido, inclusive en el comercio informal. La capacidad de gestión de una autoridad se ve en los actos administrativos que ordena.
En el caso concreto del comercio informal o vendedores ambulantes, el tema no está en combatir su presencia, comisándoles o quitándoles sus productos de pan llevar, porque eso es abuso de autoridad, ocasionándoles pérdidas irreparables. Con la venta de sus productos agrícolas, los vendedores informales cubren las necesidades de sus hogares, en momentos de escasez acentuada de puestos de trabajo.
Lo que tiene que hacer de inmediato el alcalde de marras, es habilitar mercados zonales en diferentes puntos de la ciudad, para reubicar a los comerciantes informales y a la vez, facilitar a las amas de casa la adquisición de lo necesario, sin la necesidad de concurrir a los mercados centrales. Le pregunto señor “Toño” Jara ¿Cuesta mucho habilitar mercados zonales en nuestra ciudad y reubicar a los comerciantes “ambulantes”?
PRODUCTOS A LOS AMBULANTES DE MANERA ABUSIVA Y NO DICEN NADA. ¡SÁLVESE QUIEN PUEDA!
Por su puesto que no, sólo se necesita capacidad de gestión, coordinación multisectorial y mesas de trabajo, para empezar con la habilitación urgente de esas obras tantas veces exigida a los alcaldes que han pasado por la casa municipal: mercados zonales para un trabajo ordenado, limpio y de reconocimiento al sacrificio de quienes buscan ganarse la vida a través del comercio informal.
Cuando esto suceda, dicho en otras palabras, cuando existan los mercados zonales y se reubiquen adecuadamente a los comerciantes informales, verá Ud. señor “Toño” Jara, que muchos de los vendedores informales son familiares de comerciantes que tienen sus puestos estables en los mercados centrales, que sacan sus productos a vender en las veredas, aprovechando la presencia de otros vendedores que traen sus productos de sus pequeñas chacras, para comercializarlos directamente, porque los angurrientos comerciantes formales, les pagan precios míseros si les ofrecen proveerles como productores.
Verá también, que existen los comerciantes, que en el mismo lugar donde tiene su bodega, sacan a la vereda y ponen vendedores simulando “informales”, para que expendan los productos de su bodega. Eso es facilísimo ver a diario. Pero se necesita capacidad de gestión, funcionarios que no se queden en su gabinete haciendo “trabajo” de oficina. Que salgan e inspeccionen lo que sucede en los lugares aledaños a los mercados.
Existe una Gerencia de Comercio y Finanzas en la municipalidad, a cargo de un funcionario de confianza de “Toño” Jara ¿Quién es el responsable de esa gerencia? No lo sabemos, pero de hecho, es uno igual de incapaz como el alcalde, porque ha ordenado el decomiso a los ambulantes de manera prepotente y abusiva, sin proponer medidas alternativas, adecuadas y urgentes.
Y es que en la municipalidad provincial, reina el secretismo, donde nadie informa nada de nada, al que busca información. La Oficina de Imagen Institucional, es pura finta, sirve solamente para levantar la imagen alicaída del burgomaestre. Si Ud. pide documentos públicos de gestión municipal, se lo niegan; incumplen de manera abierta y nefasta, la ley de Transparencia en la Información Pública.
Pretender lograr una entrevista con el alcalde “fiestero”, es imposible, porque primero hay que solicitarlo por escrito, indicando de que tema se va tratar, para que don “Toño” Jara, evalúe si te recibe o no. ¡Incapacidad absoluta! demuestra esta exigencia, porque la municipalidad es la casa del pueblo y no su feudo personal.
Y qué dicen los regidores “fiscalizadores” sobre cada desacierto del alcalde provincial; pues, nada de nada. Son ciegos, sordos y mudos, cómplices de los abusos que viene cometiendo “Toño” Jara en la Municipalidad Provincial de Huánuco. Igual cosa sucede con la defensoría del pueblo, que a nadie defiende de nada. Solamente están preocupados en defender su puesto de trabajo y sus jugosos sueldos.
