CUSCO: Leslie Urteaga manipula la voluntad de los cusqueños. «No se instalará mesa de diálogo mientras no haya seguridad pública» dijo
La ministra de Cultura, Leslie Urteaga, informó que el Gobierno no instalará la mesa de diálogo con los gremios que acatan un paro indefinido en el distrito de Machupicchu, en protesta por la venta virtual de entradas al Santuario de Machu Picchu. La decisión se tomó debido a que los manifestantes no levantaron las medidas de fuerza que bloquean el acceso a la ciudadela inca y afectan al turismo y la economía local.
Esta posición del MINCUL, según los pobladores cusqueños es una maniobra para presionar y torcer la voluntad de las organizaciones vivas del Cusco. «Suena a un chantaje contra nuestras protestas, porque no queremos que se de inicio a la privatización de nuestro patrimonio cultural de la humanidad. Allí tenemos a Perú Rail de López Aliaga», nos refirió un entrevistado.
Urteaga, quien llegó esta mañana a Cusco junto a los ministros del Ambiente y de Comercio Exterior y Turismo, señaló que el diálogo solo se dará cuando se restablezcan las condiciones de seguridad y orden público en la zona. Asimismo, indicó que el Gobierno no cederá ante las presiones de los que quieren mantener el “mercado negro” de los boletos y que defenderá el sistema transparente y moderno de boletaje electrónico.
La ministra recordó que el domingo se anunció la instalación de una mesa de diálogo para hoy, martes, tras una reunión con el gobernador regional de Cusco, Werner Salcedo, y el alcalde de Machupicchu, Elvis La Torre, entre otras autoridades. Sin embargo, los manifestantes no cumplieron con la tregua de 24 horas que habían ofrecido y continuaron con el paro que iniciaron el jueves pasado.
Los pobladores y operadores turísticos de Machupicchu exigen que se anule el contrato entre el Ministerio de Cultura y la empresa Joinnus, que se encarga de la comercialización de entradas al Santuario de Machu Picchu desde diciembre del 2023. Los protestantes denuncian que la empresa cobra comisiones adicionales y presenta fallas en el sistema.
La empresa Joinnus, por su parte, ha manifestado su disposición a terminar anticipadamente el contrato y a colaborar con un nuevo proceso de selección, si el Ministerio de Cultura lo considera conveniente. Además, ha renunciado a percibir la comisión variable por entrada por un lapso de seis meses.