Los habitantes de la localidad de San Pablo, en la provincia de Ramón Castilla, en Loreto, están consternados por el brutal asesinato de una familia de agricultores a manos de narcotraficantes que operan en la zona fronteriza con Colombia.
Los criminales torturaron y degollaron a dos niños de 4 y 6 años, y dispararon en la cabeza a su padre. La madre fue apuñalada varias veces, pero logró sobrevivir y fue trasladada a un centro de salud.
Los cuerpos de las víctimas fueron hallados en una pequeña embarcación que fue empujada al río Amazonas por los asesinos, quienes pretendían deshacerse de las evidencias. Sin embargo, unos pobladores que navegaban por el río encontraron los cadáveres y los llevaron a la localidad de San Pablo, donde fueron recibidos por sus familiares entre lágrimas y gritos de dolor.
La policía nacional ha iniciado las investigaciones para dar con los responsables de este atroz crimen, que estaría motivado por venganzas entre bandas de narcotraficantes que disputan el control de la zona, donde se han encontrado pistas de aterrizaje clandestinas y campamentos para la elaboración de cocaína. Este no es el primer caso de violencia que se registra en la zona, pues en noviembre pasado también fue asesinado un comunero, cuyo crimen aún no ha sido esclarecido.
Los pobladores de San Pablo han expresado su temor y su indignación por la falta de seguridad en la zona, que es vulnerable a los ataques de los narcotraficantes. Han pedido a las autoridades que tomen medidas urgentes para proteger sus vidas y sus medios de subsistencia, y que no los abandonen a su suerte.
