La presidenta Dina Boluarte reafirmó su apoyo a la labor del Tribunal Constitucional (TC) y destacó la independencia de los órganos constitucionalmente autónomos en el Perú. Durante la ceremonia de apertura del Año Jurisdiccional del TC, Boluarte expresó su respaldo a la autonomía y competencia establecida por la Constitución, destacando la importancia del trabajo conjunto de las instituciones del país.
Analistas políticos comentaron que estas declaraciones de Dina Boluarte, quien sigue siendo considerada presidenta ilegítima del Perú, con menos del 10% de aprobación a su gobierno, es una clara confirmación de que la composición de la máxima autoridad constitucional está politizada y obedece las consignas del ejecutivo gubernamental, que está gobernando de espaldas a los intereses del pueblo mayoritario, imponiendo una dictadura cívico militar.
Además, elogió la gestión del TC, calificándola como responsable, justa y en defensa de las personas. Boluarte enfatizó que el TC cuenta con todo su respaldo para seguir protegiendo los derechos y libertades establecidos en la Constitución, pero si revisamos las últimas Resoluciones del TC, encontramos todo lo contrario. Un claro ejemplo, la liberación de Alberto Kenya Fujimori, sentenciado por genocidio y otros delitos.
Concluyó señalando que en una democracia, los órganos del Estado no deben enfrentar sus competencias, y que el papel del TC es fundamental para asegurar los pesos y contrapesos y la separación de poderes. No es cierto, porque si esto fuera así, el Tribunal no hubiera emitido una resolución aprobando la vacancia presidencial y la no vacancia del Congreso.
No existe separación de poderes, porque en la práctica, es el Congreso integrado por parlamentarios comprometidos en la comisión de diversos delitos en investigación, el que está gobernando dictatorialmente el país, con el respaldo de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, quienes en el Presupuesto General de la República aprobado para el presente año, se llevan la mejor parte de la torta.
