El ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes Espejo, informó que el Aeropuerto Internacional de Chinchero, ubicado en el distrito de Urubamba, Cusco, presenta un retraso del 12% de ejecución física, debido principalmente al incumplimiento de compromisos del Consorcio Natividad de Chinchero, que ejecuta las obras civiles.}
Según el titular del sector, a la fecha solo se ha avanzado sólo un 8% en la construcción de la infraestructura aeroportuaria, como salas de embarque, oficinas administrativas, entre otras. Esto pone en riesgo la entrega del anhelado proyecto cusqueño para el 2025, fecha en que está prevista el inicio de operaciones del nuevo aeropuerto internacional, que será una importante palanca de desarrollo para el Cusco y regiones vecinas.
Ante esta situación, las autoridades del Cusco, tanto del gobierno regional como de las municipalidades provinciales de Urubamba, Anta y Cusco, exigen al MTC que implemente las acciones para que el contrato suscrito con el consorcio constructor se cumpla y se acelere el avance de las obras.
De lo contrario, advierten que tomarán medidas de fuerza para defender el proyecto. “Queremos que el ministro ejerza el principio de autoridad, debe exigir que el proyecto avance según está señalado en el contrato, no vamos a soportar que se actúe tibiamente, hemos esperado muchos años el aeropuerto y no debe existir problema alguno para que se concluya en los plazos establecidos”, manifestó un representante de la sociedad civil de Chinchero.
Asimismo, los inversionistas consultados por nuestros contactos en Cusco, expresaron su preocupación por la falta de claridad en el proceso constructivo y la demora en la ejecución de las obras. Ellos señalaron que hay mucho interés en invertir en proyectos conexos al funcionamiento del aeropuerto de Chinchero, pero si hay dudas con respecto a la conclusión de las obras.
Las expectativas en el funcionamiento del aeropuerto de Chinchero, es que tendrá capacidad para atender 11 vuelos en simultáneo y 24 operaciones por hora, y movilizará a más de 6 millones de pasajeros al año, lo que generará mayores ingresos por turismo y comercio, dijeron.
Otro motivo de preocupación es el tema de las operaciones aeroportuarias del nuevo aeropuerto. Se conoce que el proceso para que el aeropuerto entre en funcionamiento con el arribo y despegue de aviones, así como sus diversas actividades, demanda un considerable lapso de tiempo, que podría llegar hasta tres años.
Hay la necesidad de tener claridad en las acciones, para que, una vez terminada la construcción de las obras civiles, el nuevo terminal aéreo funcione de inmediato y no quede como un “elefante blanco”, hasta que se cumplan todos los aspectos formales y legales para que entre en operación.
El Aeropuerto Internacional de Chinchero es un proyecto de gran magnitud, que contribuirá significativamente en la reactivación del sector turístico y de otras actividades económicas importantes que tiene el Cusco.
Sin embargo, en una etapa de crisis económica por la recesión que sufre el país, no favorece a los cusqueños que una obra de esta envergadura sufra más retraso por falta de interés de las autoridades. Por ello, se espera que el MTC tome las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento del contrato y la entrega de la obra en el plazo establecido.
