El Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, se reunió con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en Jerusalén, como parte de su gira regional para consolidar el alto el fuego entre Israel y Hamás, tras 11 días de intensos bombardeos que dejaron más de 250 muertos en Gaza y 12 en Israel.
Blinken abogó por una paz duradera y sostenible, que incluya la creación de un Estado palestino. También expresó su apoyo al derecho de Israel a defenderse de los ataques terroristas, que el pasado 7 de octubre dejaron unos 1.200 muertos y más de 200 secuestrados, según fuentes israelíes. Blinken advirtió del riesgo de que la guerra se extienda a otros países de la región, lo que amenazaría la estabilidad mundial.
Blinken llegó a Israel el martes, en su cuarta visita a Oriente Medio desde que asumió el cargo, con el objetivo de reforzar la tregua alcanzada el viernes pasado entre Israel y Hamás, el grupo islamista que controla Gaza. El secretario de Estado se reunió también con el presidente israelí, Isaac Herzog, el líder de la oposición, Yair Lapid, y el ministro de Defensa, Benny Gantz. Además, visitó el Muro de las Lamentaciones, el lugar más sagrado del judaísmo, y depositó una ofrenda floral en el Monte Herzl, el cementerio nacional de Israel.
Blinken anunció que Estados Unidos aportará 75 millones de dólares adicionales para la reconstrucción de Gaza, que sufrió graves daños en la infraestructura y los servicios básicos por los ataques israelíes.
También dijo que Washington reanudará su ayuda a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), que había sido suspendida por el gobierno de Donald Trump. Blinken aseguró que la ayuda humanitaria estadounidense se canalizará a través de socios independientes y no llegará a manos de Hamas.
El secretario de Estado se trasladó después a Ramala, en Cisjordania, donde se entrevistó con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, y el primer ministro, Mohamed Shtayeh. Blinken reiteró el compromiso de Estados Unidos con la solución de dos Estados, que reconozca la soberanía de Israel y el derecho de los palestinos a tener su propio Estado.
También expresó su preocupación por los planes de Israel de expandir los asentamientos en territorios ocupados y de desalojar a familias palestinas de sus hogares en Jerusalén Este.
La visita de Blinken a Oriente Medio se produce en un momento de alta tensión en la región, tras las mortíferas explosiones en una planta nuclear de Irán, que Teherán atribuyó a un sabotaje de Israel, y el asesinato de un dirigente de Hamas en Líbano, que el grupo acusó a Israel de perpetrar.
Estos hechos han aumentado el temor de que la guerra en Gaza pueda reactivarse o extenderse a otros países, lo que pondría en peligro la paz y la seguridad internacionales. Blinken ha instado a todas las partes a evitar la escalada y a trabajar por la diplomacia y el diálogo.
Blinken continuará su gira por Oriente Medio visitando Egipto y Jordania, dos países clave para el mantenimiento de la calma en la zona. En El Cairo, se reunirá con el presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, y el ministro de Asuntos Exteriores, Sameh Shukri.
Egipto fue el mediador principal para lograr el cese de las hostilidades entre Israel y Hamas. En Amán, se entrevistará con el rey Abdalá II de Jordania y el ministro de Asuntos Exteriores, Ayman Safadi. Jordania es el guardián de los lugares sagrados musulmanes en Jerusalén y tiene una gran influencia sobre los palestinos.
