En Huánuco, ciudad de la eterna primavera y del mejor clima del mundo, reina el caos en el más amplio sentido de la palabra: desorden vehicular en el tránsito de cerca de 100 mil vehículos motorizados a los que hay que agregar las carretillas de vendedores de helados; calles llenas de huecos, cual una ciudad bombardeada; comercio ambulatorio que cierran las calles empeorando la situación; inseguridad ciudadana, con asaltos y robos en todo lugar; desaparición de menores de edad que nunca es esclarecida por la policía; y, un personal de Serenazgo que no contribuye en nada, actúan sólo actúan cuando hay la posibilidad de cobrarle algo de dinero, a cualquier desadaptado conductor.
La incapacidad manifiesta del burgomaestre, que no sabe nada de administración municipal y mucho menos de gobierno local, ha optado por encerrarse en su despacho y allí se reúne sólo con sus funcionarios. Cuando la ciudadanía quiere entrevistarse con el alcalde y plantearle un problema vecinal, el personal de seguridad en la enrejada puerta de acceso, señala muy orondo: “Tiene que presentar una solicitud por trámite documentario, indicando para que quiere entrevistarse con el alcalde. Su pedido será previamente evaluado y luego se le notificará si lo recibirá o no.”
Por aquí no pasa nadie, si no solicita previamente la entrevista con el señor alcalde por escrito, tramitándolo por mesa de partes y punto
manifiesta el personal de seguridad con voz altanera
Personal de este informativo sufrió este mismo desplante; recurrimos a la Oficina de Imagen Institucional y conversamos con el jefe, un tal Niker, quien se comprometió a coordinar con la Secretaria del alcalde, una entrevista. Sólo fue una mecida, porque las tres veces que retornamos, nunca se nos concedió la bendita entrevista, para ejercitar nuestro derecho a la información.
Es increíble el maltrato a la población que hace este personaje “Toño” Jara, aspirante a nada, que arribó al sillón municipal ofreciendo el oro y el moro, para luego no recibir a nadie en despacho, salvo a comunicadores de algunos medios de informativos, que mensualmente desfilan para cobrar el “servicio” de reventarle cohetes y hacer creer a la ciudadanía, que tenemos un buen alcalde. ¡Bueno para nada! Por fiestas de navidad del fenecido año, convocó a los niños que asistieron con sus padres y se quemaron en el calor hasta después del medio día, para recibir un pequeño juguete de plástico de fabricación china, cuyo costo real no debe superar los 2.00 soles, productos de esos que, cuando se compra por mayor, un contenedor lleno, no pasa de 200 soles su costo. Hemos buscado en la página de transparencia municipal, cuánto invirtió en esos juguetes y no aparece ninguna información al respecto.
